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El Ayuntamiento de Alcoy ha iniciado los trabajos de demolición de dos inmuebles de la zona del casco antiguo de Algezares, una medida que tiene como objetivo sanear los alrededores del Museo Provincial de Bomberos, cuya apertura está prevista para finales del mes de abril.

El Museo de Bomberos, tal y como se viene informando, ha sido construido en una antigua fábrica, concretamente la de Tacos, situada en el cauce del río Riquer, al lado del puente de Algezares. La obra está terminada desde hace muchos meses, pero el complejo todavía no está operativo, debido a que el montaje todavía no ha concluido.

En el contexto de esta actuación, que ha sido promovida por la Diputación y el Consorcio Provincial de Bomberos, el Ayuntamiento de Alcoy está desarrollando una iniciativa para acondicionar el área. Concretamente, en la Junta de Gobierno del pasado día 11 de marzo se aprobó el proyecto para la demolición de dos inmuebles de la calle Algezares, de forma específica los números 31 y 33. Se trata de dos casas abandonadas desde hace tiempo y en estado ruinoso, presentando un elevado nivel de degradación.

La resolución municipal incorporaba también la adjudicación de las obras necesarias, que ya se están ejecutando en estos momentos. Este proceso tiene como objetivo que la zona que envuelve el futuro Museo Provincial de Bomberos esté en las debidas condiciones para recibir los visitantes que tendrá.

De forma paralela, en las últimas semanas se han ejecutado obras en la calle Algezares, destinadas a habilitar los servicios necesarios para este Museo, concretamente la luz y el gas, según han informado fuentes municipales a este diario.

Hay que significar, además, que estas actuaciones son las últimas que se desarrollarán en las proximidades de este centro lúdico, de cara a su apertura.

Las últimas informaciones facilitadas por el diputado de Bomberos, Javier Castañer, apuntaban a que se está procediendo a los últimos trabajos de montaje del equipamiento necesario en el edifico, cuya apertura se materializará a finales de abril, si no surge ningún inconveniente de última hora.

Este proyecto, de cualquier forma, se ha retrasado en gran manera con respecto al calendario inicial, que, en teoría, debió haber abierto sus puertas en 2007. La Diputación adjudicó las obras en agosto de 2006 con un plazo de ejecución de nueve meses, que no se ha cumplido. La actuación ha tenido un coste de 2,5 millones de euros, al que hay que sumar otros 222.725 euros por el equipamiento audiovisual, informático y escenográfico, licitado a finales del año pasado.

El material que se expondrá en el interior del museo está integrado, en su mayor parte, por los fondos históricos del Consorcio Provincial de Bomberos, lo que lo convierte en un centro singular, de manera especial para la didáctica en cuanto a la extinción de incendios.

Los fondos han sido acumulados por el Consorcio a lo largo de los años y, en muchos casos, proceden de los diferentes parques de las poblaciones de la provincia de Alicante.

La intención última de sus responsables era que a principios de marzo el Museo Provincial de Bomberos hubiese estado operativo, pero la previsión no se ha podido cumplir al complicarse el montaje interior.