El objetivo inicial, marcado por la Diputación/Proaguas y el gobierno del PP del Ayuntamiento de Alcoy, era que el hotel de la Font Roja estuviese operativo este año; el segundo, que al menos la construcción empezase durante la presente legislatura. Al final, ni uno ni otro se podrá cumplir, ya que a día de hoy la Conselleria de Medio Ambiente todavía no ha promulgado los dos informes que tiene que emitir, ni contestado las alegaciones, todo lo cual son trámites preceptivos previos a la licitación del proyecto.

La plataforma contraria al hotel de la Font Roja, que integra a diferentes partidos políticos, colectivos y particulares, no duda en considerar la situación actual como un "pequeño triunfo", que se achaca a la "contundencia" de las alegaciones e informes contrarios elaborados y remitidos en su momento a Medio Ambiente.

El Ayuntamiento recurrió a la Diputación tras desecharse el primer proyecto -la empresa adjudicataria tuvo que renunciar entre una intensa polémica- y se planteó una nueva actuación, más modesta y "exquisitamente medioambiental", como afirma de forma reiterada el alcalde Jorge Sedano. La propuesta diseñada por Proaguas contempla un hotel de 35 habitaciones y un máximo de 70 clientes, al que se suman 56 plazas de albergue; implicaría un edificio de 156 metros de largo, en la zona de los chalés desaparecidos, con un total de 3.639 metros cuadrados construidos. El presupuesto asciende a 3,7 millones de euros y se crearían 36 puestos de trabajo.

La plataforma contraria presentó múltiples alegaciones, acreditando, a su juicio, la inviabilidad del proyecto por la magnitud de los impedimentos ambientales que plantea. El portavoz Carles Mansanet entiende que "la contundencia" de estos planteamientos son la causa de que todavía no se hayan materializado los dos informes pendientes: la autorización ambiental integrada, a cargo de la Dirección General del Cambio Climático, y la declaración de impacto ambiental, de la Dirección General de Conservación del Medio Natural. "Estamos a la espera de dos dos informes, así como de la contestación a las alegaciones, que todavía no se ha hecho", explica.

A estos trámites pendientes, se sumarían los correspondientes plazos para que el Ayuntamiento de Alcoy formalizase la aprobación de la licencia provisional, que tendría que remitir a Proaguas para que, a su vez, este organismo licitase las obras. "Todo esto es imposible de hacer en los tres meses que quedan hasta a las elecciones", manifestó Mansanet.

Para el portavoz de la plataforma, es indudable que "la Conselleria de Medio Ambiente se ha encontrado con una auténtica patata caliente entre las manos, que mantiene en estudio porque es complicado resolverlo antes de las elecciones. Además, nos encontramos en un momento en que están cerrando hoteles en Alicante y Valencia y, como dicen los empresarios, no es el mejor momento para estos lujos por el exceso de oferta".

Por último, Mansanet explica que "estamos ante otro caso como el de la Rosaleda, que es consecuencia de una auténtica cabezonería política, que nos quieren imponer a todos".

La plataforma está a la espera de que Medio Ambiente resuelva los informes, antes de decidir nuevas acciones contrarias al proyecto del hotel.

El PSOE propone destinar la inversión a la Base de Aitana

El gobierno de la Diputación se va a encontrar en los próximos días con una propuesta del PSOE para destinar el dinero asignado al hotel de la Font Roja. El diputado Jaume Pascual declaró ayer a este diario que van a solicitar que los 1,9 millones de euros consignados para el hotel vayan dirigidos a la restauración de la antigua base del Ejército del Aire en Aitana que, como informó este diario, ha sido desmilitarizada recientemente por el Ministerio de Defensa. "Esto sí que es invertir en turismo rural y en promoción de la comarca", manifestó, algo que se haría a través de un consorcio de la Diputación, con el propio Ministerio, la Generalitat y el Ayuntamiento de Alcoleja. Proaguas consignó por primera vez presupuesto para el hotel de la Font Roja en 2009, a través de una partida genérica, pero en 2010 ya asignó directamente 1,9 millones de euros, algo más de la mitad del coste previsto. Al no haberse empleado, se han repetido en 2011.