La industria alcoyana El Serpis cuenta con el primer museo dedicado a la elaboración de la aceituna rellena de anchoa, "Museo de la Aceituna Rellena", dentro de sus instalaciones desde 2007. Ahora, después de tres años recibiendo visitas, la Conselleria de Cultura lo ha reconocido como Colección Museográfica Permanente. Además, el "Expomuseo" queda unido a la red autonómica de museos, con el objetivo de mostrar la vertiente alimenticia, industrial y empresarial de este producto típico de Alcoy.

En 2007, cuando la factoría de aceitunas rellenas El Serpis se trasladó a las nuevas instalaciones, en Batoy, incorporó, como novedad, el "Expomuseo", un espacio cultural en el que se explica al visitante la historia de la mercantil, remontándose a 1926, el año de su fundación.

Han pasado 80 años desde que a Cándido Miró Rabasa, fundador de El Serpis, se le ocurrió la idea de deshuesar una aceituna y rellenarla con anchoa, elaborando, de este modo, un nuevo producto típico en los aperitivos y tapas, y convirtiéndose en el pionero en la fabricación de las aceitunas rellenas de anchoas. Desde entonces, El Serpis ha sido y es una empresa totalmente familiar. Cándido Miró Rabasa fue el primer propietario de la factoría, pasando de generación en generación hasta el día de hoy, que la dirige su biznieta.

Visitas guiadas

Los interesados en conocer las instalaciones y el progreso, tanto del producto como del proceso de producción, acceden en primer lugar a la exposición, donde pueden observar cómo ha ido evolucionando la maquinaria con la que se deshuesa la aceituna y, más tarde se rellena; así como las diferentes formas de envasado y los múltiples carteles publicitarios de diferentes épocas que se encuentran allí expuestos y que son, cada uno de ellos, diferentes. Asimismo, en el museo se puede contemplar una máquina de los años 20, la primera que se utilizó para deshuesar las aceitunas y que era totalmente manual; y otra de los años 50, esta última semiautomática y capaz de llevar a cabo con mayor rapidez y eficacia la misma función que su antecesora, mejorando el volumen de producción.

A continuación, la responsable encargada de guiar las visitas, Cristina Jordá, les conduce hasta una sala de proyección en la que se puede visionar el vídeo "El mundo del sabor", que narra el recorrido de la factoría desde su fundación, las variedades de aceitunas, los procesos de calidad en la fabricación de aceitunas rellenas y cómo se ha ido innovando en lo que al proceso de producción se refiere. Además, también se proyectan los primeros anuncios publicitarios emitidos en televisión.

Después del vídeo, se ofrece a los visitantes la posibilidad de ver una parte de la fábrica a través de una pasarela, una zona que, a su vez, también se considera como otra parte del museo y que, gracias a unas grandes cristaleras, se puede observar cómo trabajan día a día los cerca de 80 empleados de la conocida aceitunera, desde la selección de la oliva hasta el envasado, pasando por el deshuesado y relleno.

Finalmente, los grupos de visitantes pasan a una pequeña tienda en la que, además de obsequiarles con una de las tradicionales latas de aceitunas rellenas de anchoas, se pueden obtener todos los productos elaborados por la propia empresa, tanto envasados como a granel. Asimismo, también dispone de otros productos típicos de la comarca, como pueden ser licores o patés vegetales.

Con todo, el "Expomuseo" cuenta con ofertas permanentes, horarios fijos, inventario y personal totalmente cualificado. Además, la responsable de las visitas, Cristina Jordá, ha explicado que la mayoría de "grupos que vienen a ver las instalaciones son niños o personas mayores". Por ello, durante los meses de verano, concretamente julio y agosto, se paralizan las visitas, dado que los escolares están de vacaciones.

En esta línea, desde que la empresa comenzó a concertar visitas al "Museo de la Aceituna Rellena de Anchoa" en marzo de 2007, el número de éstas se ha incrementado considerablemente, sobre todo, en este último año. Cabe tener en cuenta que se encuentra dentro de la red local. Asimismo, el horario de apertura es de lunes a viernes de nueve de la mañana a dos de la tarde.

4.000 visitantes durante 2010

Desde que la empresa inauguró en 2007 el primer museo de aceitunas rellenas de anchoa, El Serpis ha recibido multitud de visitas, la mayoría de ellas concertadas por grupos. En definitiva, más de 52 grupos compuestos por escolares y por personas mayores. Asimismo, durante el primer año pasaron por las instalaciones alrededor de 200 personas, sin embargo, el segundo año el número de visitantes se multiplicó hasta llegar a un total de 1.000.

De igual modo sucedió el tercer año, llegando a conseguir que 2.500 personas acudieran a ver el "Expomuseo" y, finalmente, este último año el incremento de visitantes ha aumentado de manera considerable, rondando los casi 4.000, según ha explicado la propia empresa. c. s.