El tren Alcoy-Xàtiva-Valencia necesita para efectuar los 120 kilómetros del recorrido 27 minutos más que los que empleará el Ave Madrid-Valencia a partir del próximo 19 de diciembre en cubrir los 391 kilómetros del trayecto. En el primer caso se emplean 2 horas y 5 minutos y en el segundo, 1 hora y 38 minutos. Los tiempos de viaje, y evidentemente la diferencia de comodidad entre las unidades, evidencian las escasas condiciones y atractivos que presenta esta línea de cercanías frente a los modernos trenes y trazados que está poniendo en servicio Renfe.

La comunicación ferroviaria entre Alcoy y Valencia se inauguró oficialmente el 23 de septiembre de 1903, pero el primer viaje regular se demoró hasta el 15 de abril del año siguiente. Las unidades tardaban 3 horas y 30 minutos en recorrer los 64 kilómetros desde o hasta Xàtiva. Hoy en día, transcurridos 106 años, la situación ha mejorado, ya que únicamente se emplea 1 hora y 6 minutos, aunque este tiempo no ha mejorado desde hace décadas. Por ejemplo, el tren más madrugador, el que sale de Alcoy a las 6,20, llega a Xàtiva a las 7,26 horas; sin embargo, en este caso el ahorro de transbordo en la capital setabense hace que el recorrido sea más corto hasta Valencia, ya que a las 8,09 los pasajeros desembarcan en su estación. Esto no ocurre, por ejemplo, en el viaje de la noche, que sale a las 19,50 horas, llega a Xàtiva a las 20,50 y los viajeros desembarcan en Valencia a las 21,55. Hay que significar que hay un puente en la zona de Albaida que los trenes deben cruzar a 20 kilómetros por hora.

El tren dispone actualmente de automotores diésel que se incorporaron a la línea en 1982, pero que hace ocho años se remodelaron para que pudieran circular a 140 kilómetros por hora, frente a los 120 de origen. Esta velocidad, sin embargo, es una quimera, ya que la infraestructura de las vías, de madera todavía en algunas zonas, hace que la velocidad promedio sea de 55 kilómetros por hora, muy por debajo de los 250, y con puntas de 350, que alcanzará el Ave a partir del próximo 19 de diciembre.

La antigüedad de las infraestructuras y la sinuosidad del trazado, junto con la tremenda magnitud de la inversión necesaria para remediarlo, han provocado que haya sido imposible ofrecer un transporte ferroviario competitivo en las últimas décadas. El deterioro de las unidades y de la propia línea hizo que a partir de finales de los años setenta la utilización del tren cayera en picado; la renovación de las unidades en 1982 provocó una reactivación, pero insuficiente para conseguir unas cifras de pasajeros elevadas. Esto ocasionó que el Gobierno central decidera en 1984 el cierre de la línea -junto con otras catalogadas como altamente deficitarias en el resto de España-, una medida que únicamente se pudo salvar in extremis merced a una negociación con la Generalitat Valenciana, que se ofreció para asumir el déficit.

En los 26 años transcurridos, la línea apenas ha registrado mejoras, salvo las que han resultado obligadas. En julio de 1994 el fuego que arrasó la Sierra de Mariola cruzó las vías, lo que obligó a que los trenes circularan a 20 kilómetros por hora entre Agres y Ontinyent. Esta situación se mantuvo hasta 1998, cuando se efectuó la reparación de la zona afectada. En septiembre ocurrió algo similar en Alfafara, lo que provocó un cierre parcial de la línea, pero en este caso la reparación fue inmediata y a finales de mes se produjo la reapertura total.

La autovía ha reducido a la mitad el viaje por carretera

Los problemas para el tren Alcoy-Xàtiva-Valencia no se acaban aquí, ya que durante los últimos veinte años se ha producido una sustancial mejora de las comunicaciones por carretera. De hecho, hace veinte años era impensable circular entre Alcoy y Xàtiva en menos de una hora, y para alcanzar la capital del Turia era difícil hacerlo en menos de 2 horas. La construcción progresiva de la autovía Valencia-Madrid y la apertura del primer túnel de l'Olleria provocó una sustancial mejora de las comunicaciones; de repente, era posible circular ente Alcoy y Valencia en una hora y media o poco más, y más tarde se redujo a una hora. Esta situación ha provocado que el viaje en autobús sea mucho más competitivo, ya que apenas tarda 1 hora y 10 minutos entre ambas ciudades. El transporte por carretera, sin embargo, excluye a pequeñas poblaciones, para las que el tren sigue siendo vital. Por ello, esperan con angustia que se aclare de una vez por todas la polémica sobre el posible cierre de la línea anunciado por el Consell y, sobre todo, que esta administración y Fomento acometan el plan de reforma que tienen pactado. Ambas administraciones han acordado invertir 60 millones de euros en una reforma integral de la línea, que permitiría acortar de forma integral el tiempo de viaje, pero los ajustes presupuestarios han dejado sin fecha su materialización.

Reivindicación

El Ayuntamiento de Alcoy, por otro lado, aprovecharán la inauguración de un tramo de autovía el sábado para reivindicar esta mejora.