El Club INFORMACIÓN acogió ayer la presentación del libro Patrimonio y Paisaje de la Montaña de Alicante, editado por el Centro de Desarrollo Rural (CEDER) Aitana. La obra trata de aproximarse al patrimonio cultural y paisajístico generado por la actividad humana en un territorio del interior de la provincia configurado por 55 municipios y 49.000 habitantes. La consellera de Cultura, Maritina Hernández, fue la encargada de presidir el acto, subrayando la importancia de aprovechar la potencialidad económica del paisaje, sin romper el equilibrio con la naturaleza.

En un salón de actos repleto de público, la ingeniera agrónoma Marta García Chico, quien ha coordinado el proyecto junto a Jordi Sánchez Navas, director del Club INFORMACIÓN, explicó que la obra trata de mostrar dos formas complementarias de mirar la realidad patrimonial. "Una, más subjetiva y personal, habla del paisaje como resultado vivo de incontables procesos en los que el hombre ha interactuado con la naturaleza. La otra, más racional y descriptiva, detiene su atención en cada uno de los elementos patrimoniales que atestiguan esa actividad humana", señaló.

Así las cosas, en la parte del libro denominada Unidades Paisajísticas, García manifestó que "nos encontramos con una secuencia de miradas que nos conducen por los valles y sierras que forman la Montaña de Alicante". En concreto, se hace referencia a la Vall de Perpuxent, Vall de Gallinera, Baronia de Planes, Barranc de Frainos y Vall de Guadalest, ofreciendo a los lectores un resumen histórico y patrimonial de cada zona, con imágenes y entrevistas a habitantes de estos lugares.

Respecto a la segunda parte, denominada Conjuntos Patrimoniales, Marta García dijo que "nos conduce por el camino inverso, adentrándonos primero en cada una de las huellas que el hombre ha ido dejando a través de su relación con el entorno, hasta llegar al entendimiento de estos paisajes como el resultado de la interacción de todas ellas". Esta sección se presenta como una guía práctica en la que se hace referencia a los poblados moriscos, los castillos y torres defensivas, las masías y viviendas tradicionales, los conjuntos urbanos, la arquitectura en piedra seca, los pozos de nieve, el patrimonio hidráulico, las almazaras y cooperativas y el patrimonio industrial. También aparecen caminos, sendas y rutas, sin olvidar el arte rupestre, la arquitectura religiosa y los monumentos naturales.

La consellera de Agricultura, Maritina Hernández, subrayó la importancia del patrimonio como un factor generador de nuevas iniciativas de desarrollo económico y social. En este sentido, invitó a los habitantes de esas zonas a "aprovechar la potencialidad económica del paisaje, aunque sin romper el equilibrio con la naturaleza". Con todo, añadió que "el verdadero patrimonio de los pueblos son sus gentes", y destacó que, siempre dentro de unos límites, "lo principal es que en estos paisajes puedan vivir y desarrollar sus actividades".

Insistiendo en esta línea, Hernández resaltó los programas de ayudas impulsados por la Generalitat y la UE, dentro de la estrategia Ruralter, para rehabilitar el patrimonio, potenciar la creación de empresas y el turismo, e impusar las actividades agrícolas.

El presidente del CEDER y de la Federación Valenciana de Desarrollo Rural, Guillermo Moratal, a la vez que alcalde de L'Orxa, destacó que "los pueblos hemos sabido conservar el paisaje y es la principal riqueza que tenemos".

En la confección del libro también han intervenido el estritor y geógrafo José Manuel Almerich; el arquitecto y reciente premio FAD de arquitectura Francisco Leiva; el arqueólogo Gabriel Guillem; el sociólogo Jordi Quiñonero; el estudio de diseño Barbarela; y el fotógrafo Román Rodríguez.