El gobierno del PP del Ayuntamiento de Alcoy ha rechazado todas las alegaciones que cuestionaban el modelo del nuevo PGOU y que, sobre todo, se oponían a los proyectos de La Canal, Xirillent-Golf y Serelles, según explicó ayer la concejala de Urbanismo, Eugenia del Castillo.

El próximo martes, la comisión de Urbanismo estudiará las 82 alegaciones presentadas, de las que un 58,5% correspondían a particulares, y de las que se han tenido en cuenta más de 60. "Ninguna de las que se ha aceptado supone una modificación sustancial del documento", señaló del Castillo.

Las que presentaron los grupos de la oposición municipal han sido descartadas, porque "decían no a todo", agregó. La edil también significó que muchas de las alegaciones "en realidad eran sugerencias, aportaciones, que se han tenido en cuenta". Esta cifra incluye también los informes sectoriales.

La citada comisión estudiará las alegaciones que, merced a la mayoría absoluta del PP, se dictaminarán favorablemente según el sentido expresado; se trata un trámite previo a la aprobación del concierto previo del nuevo PGOU que, como se anunció en su momento, se debatirá en el pleno el próximo viernes.

Fuentes muncipales han señaldo que se trata del último paso necesario antes que toda la documentación sea remitida a la Conselleria de Medio Ambiente. "Las expectativas que tenemos son buenas ya que hay que tener en cuenta que vamos a presentarles un documento muy trabajado, en el que hemos recogido las valoraciones e informes de las direcciones generales y de los organismos competentes, así como alegaciones particulares", según indicaron fuentes del gobierno municipal.

Rechazo de la oposición

Los grupos de la oposición, que ya expresaron su rechazo al planeamiento preparado por el gobierno del PP, efectuaron alegaciones, en las que se cuestionaba tanto el parque tecnológico/polígono industrial de La Canal, como la expansión urbanística en las faldas de Mariola, en Xirillent-Golf, con hasta 500 viviendas, y en Serelles, hasta 1.500 casas.

Precisamente, el portavoz del PSOE, Antonio Francés, ha planteado al PP que "modifique su actual modelo de ciudad, que es errático, caduco y basado en un desarrollo urbanístico desmedido e insostenible. El modelo basado en la idea de que toda oferta cera su propia demanda ha fracasado y lo único que ha propiciado ha sido un boom urbanístico de fatales consecuencias sobre la economía y el empleo".

Francés justifica estas afirmaciones en parte en lo sucedido con Serelles y sus reveses judiciales, lo que a su juicio provoca que "su ejecución se encuentra en un callejón sin salida, después de que se haya impedido a la empresa Luxender, declarada en suspensión de pagos hace ahora dos años, finalizar los trabajos de urbanización y los primeros chalés".

Los tres grupos de la oposición defienden posturas similares en torno al futuro planeamiento, al menos a la hora de descartar los grandes proyectos preparados por el gobierno del PP. Todo apunta a que el nuevo PGOU se aprobará el próximo viernes con los votos del PP y el rechazo de los demás grupos.