La aparición de unas grietas está dificultando el traslado de los 26 cadáveres de los nichos anexos al bloque derrumbado en mayo a la zona nueva del cementerio de Ibi. De ahí que la arquitecta municipal ha determinado que los trabajos de exhumación se realicen por la cubierta.

Tal y como les viene informando este diario, el Ayuntamiento de Ibi se está haciendo cargo del traslado de los cadáveres de los bloques afectados por el hundimiento el pasado mes de mayo, previsiblemente por filtraciones de las lluvias, a los nichos anexos a los columbarios que se han creado en otra parte del camposanto ibense. La semana pasada se volvieron a enterrar 23 difuntos de la parte más afectada, y esta semana se había iniciado el cambio de localización de los 26 cadáveres que estaban situados en el bloque anexo al afectado por el derrumbe.

Sin embargo, el pasado lunes por la mañana cuando los técnicos estaban realizando estos trabajos detectaron unas grietas en la superficie de este bloque, por lo que paralizaron la actividad, según informan fuentes municipales. De modo que la arquitecta municipal se desplazó hasta esta instalación para examinar las fisuras, acordando, posteriormente, realizar el desentierro por la cubierta de esta agrupación de nichos, como explican las citadas fuentes.

La edil de Servicios Públicos, Rosa Ibáñez, apuntó ayer que tan solo restan nueve nichos por trasladar, añadiendo que "vamos a continuar con los trabajos para evitar un nuevo derrumbe, avisando personalmente a los familiares que se han personado en el cementerio por si desean acudir en el momento de la exhumación y traslado a los nuevos columbarios". Ibáñez recuerda que el Consistorio asume los gastos de adquisición y colocación de las lápidas.