Los medios de extinción lograron ayer estabilizar los dos incendios declarados entre las provincias de Alicante y Valencia, después de arrasar 2.500 hectáreas de monte y matorrales en los términos municipales de Agullent, Ontinyent, Bocairent, Fontanars, Albaida, Alfafara y Agres. Pese a que la Generalitat se resistía a dar ambos siniestros por controlados, lo cierto es que durante el día de ayer estuvieron sin llamas, mientras un amplio dispositivo se dedicaba a repasar la zona afectada para prevenir rebrotes. El fuego finalmente no llegó a alcanzar a la Sierra de Mariola. En los últimos tres días han ardido en el conjunto de la Comunidad 4.500 hectáreas.

Tal y como informó este diario, en la noche del lunes se declararon dos incendios entre las comarcas de El Comtat y la Vall d'Albaida. El primero de ellos se originó en la solana de Alfafara y avanzó rápidamente hacia Ontinyent y Agullent, mientras que el otro apareció cerca de éste último municipio. El fuego estuvo activo durante toda la jornada del martes, obligando a desalojar un millar de vecinos de nueve urbanizaciones, todas ellas ubicadas en la provincia de Valencia.

Gran parte de los esfuerzos de los medios de extinción estuvieron centrados en evitar que las llamas afectaran al parque natural de Mariola, propósito éste que finalmente se consiguió, a pesar de que en la noche del martes se vivieron momentos muy delicados en este sentido. El fuego avanzaba en dirección a la sierra entre Alfafara y Bocairent, aunque un cambio en la dirección del viento resultó crucial para impedirlo. Esa misma noche 70 profesionmales de la lucha contra el fuego pasaron la noche en el albergue de Cruz Roja, que atendió a 19 personas por heridas de escasa sonsideración.

Ayer los incendios estuvieron estabilizados y sin llamas, tras quemar 2.500 hectáreas, principalmente de la provincia de Valencia. Los vientos de poniente, con todo, obligaron a mantener en la zona al mismo personal que trabajó durante la noche, unos 220 militares de la Unidad Militar de Emergencias, 22 brigadas forestales, 17 autobombas y doce vehículos de bomberos.

Los incendios que sí estuvieron activos en el día de ayer fueron los de Rafelguaraf y Barxeta, que también quedaron estabilizados, y el de Simat de la Valldigna, que se dio por controlado. En estos tres casos la superficie afectada ha sido de 2.000 hectáreas.

El conseller Serafín Castellano, señaló que durante estas tres jornadas han estado trabajando en las tareas de extinción 1.110 efectivos de la Comunidad Valenciana, Madrid, Aragón, Castilla la Mancha y Murcia, junto a centenares de vehículos y medios aéreos, una cifra récord en esta Comunidad, según sus palabras. El conseller, además, confirmó que todos los incendios han sido intencionados.