Las obras de construcción del tramo de la autovía central del Barranc de la Batalla, en el término municipal de Alcoy, se paralizarán esta tarde, después de que Fomento haya anunciado a la UTE constructora que aplaza los pagos pendientes hasta 2012, según ha podido saber este diario de fuentes solventes. Las empresas que integran la UTE, Ferrovial y Hormigones Martínez, han decidido paralizar las obras a partir de esta tarde.

El propio conseller de Infraestructuras, Mario Flores, señalaba ayer en un acto en Castellón que las obras de la autovía central en la zona de Alcoy se iban a paralizar por los recortes presupuestarios, tanto en el tramo citado como en el del Barranc de la Batalla.

Esta controversia, según explican las fuentes consultadas, se ha suscitado a raíz de que esta semana Fomento citara en Madrid a las constructoras y les notificara, en el caso del Barranc de la Batalla, que los pagos pendientes este año, por un importe de 9 millones de euros, se aplazan hasta 2012 como consecuencia de la crisis. Aparte, el modificado de 11 millones a punto de aprobarse, entre otras cuestiones para salvaguardar los murciélagos de la Cova Juliana, también se demora hasta el citado ejercicio.

En el caso del tramo Muro-Cocentaina, que está prácticamente acabado a falta de dos cruces paralizados por un conflicto con el Consell, los pagos que tenían que hacerse este año se trasladan a 2011. Esta constructora, en principio, no tiene previsto parar las obras y sí "aclarar conceptos" con Fomento, según las referidas fuentes.

El problema es distinto en el Barranc de la Batalla, en el que la UTE se enfrenta a un aplazamiento hasta 2012 por una cantidad próxima a los 20 millones de euros. Las dos empresas, según fuentes de toda solvencia, han decidido paralizar las obras a partir de esta tarde, aprovechando el inicio de las vacaciones estivales; de hecho, se ha previsto que únicamente permanezca un retén de seguridad.

Todo esto ha sido consecuencia de una "reprogramación de financiación" aprobada a principios de esta semana por Fomento, y que ha provocado auténtica estupefacción entre las empresas del sector. Lógicamente, la situación generada significará un retraso en la conclusión de la autovía central, que debería haber quedado terminada este año.