La Conselleria de Sanidad está estudiando si los dos lavacoches precintados por precaución tienen alguna vinculación con los 16 contagiados por la bacteria de la legionela desde el pasado 4 de junio. El primer edil alcoyano, por su parte, quita importancia al hecho de que los técnicos de Salud Pública hayan clausurado este tipo de instalaciones, ya que argumenta que este tipo de clausuras hay "a todas horas".

Tal y como se informó en la edición de ayer, el departamento dirigido por Manuel Cervera ha precintado otros dos autolavados de coches en Alcoy tras haber detectado los análisis iniciales la presencia de la bacteria de la legionela. Se trata de dos instalaciones destinadas a la limpieza de los automóviles y que forman parte del conjunto de servicios de gasolineras, una ubicada en el barrio de Santa Rosa y la otra, en la de la Zona Norte.

Ahora, los técnicos de Salud Pública están estudiando si estos dos positivos están vinculados con los 16 enfermos que Sanidad contabiliza en un mismo brote, registrado a principios de junio, según fuentes de la conselleria.

Hay que recordar que a finales del mes de junio, Salud Pública precintó un lavadero de coches ubicado en el barrio del Ensanche y que fue el origen de estos últimos contagios. Era la primera vez, que una instalación de estas características daba positivo y tenía relación con los contagios.

Por su parte, el alcalde Jorge Sedano restó transcendencia a lo sucedido con los lavacoches, afirmando que "no es importante", en unas declaraciones al término de un acto con la consellera Belén Juste.

Sedano, a preguntas de un periodista, explicó muy sucintamente que inspecciones, limpiezas y precintos de instalaciones hay "a toda hora", pero que no se trata de cuestiones que tengan relevancia.