Lo había anunciado hasta el propio ministro José Blanco, en el transcurso de la reciente inauguración del tramo del puerto de Albaida, pero se acaba de refrendar en la reciente reunión entre técnicos de Fomento y la Conselleria de Infraestructuras, donde se comunicaron los recortes de inversión en infraestructuras.

Fuentes de ambas administraciones han reconocido a este diario que la autovía central no estará afectada, aunque han matizado que la decisión "política" será difundida de forma inmediata.

En estos momentos, la autovía central entre Alicante y Valencia por el interior está en la recta final, ya que únicamente queda por concluir dos tramos: el del Barranc de la Batalla, en el término de Alcoy, y el que une Cocentaina y Muro, que está rematándose, aunque se demorará por un conflictivo entre ambas administraciones, tal y como se viene informando.

Las inversiones previstas por Fomento para rematar esta autovía están consignadas en los presupuestos de 2010 y se van a mantener sin cambios, según explicaron los técnicos del ministerio a los de la Generalitat. Por ello, se mantiene el plazo de que la nueva carretera quedará completada este año.

Lo que sucederá con la autovía central es prácticamente una excepción en la Comunidad Valenciana, ya que la práctica totalidad de las demás inversiones previstas en carreteras quedarán pospuestas, como mínimo un año, algo que ha provocado reacciones contrarias de los responsables de la Generalitat, sobre todo de la Conselleria de Infraestructuras.