El Instituto Valenciano de la Vivienda (IVVSA) ha notificado formalmente al Ayuntamiento de Alcoy y a los vecinos que no puede acometer la rehabilitación del grupo de casas de Sant Jordi, por falta de dinero. Esta situación, que ha provocado profundo malestar entre los vecinos, se produce cuando el consistorio ya estaba preparando el realojo de los vecinos que deberían abandonar temporalmente sus casas.

Las casas del grupo Sant Jordi, que se entregaron en 1950, justo enfrente del Mercado de San Roque, "tienen el deterioro normal de los 60 años transcurridos", explicó a este diario un técnico vinculado al proyecto de rehabilitación. Fundamentalmente, la degradación es más perceptible en los bajos y en la red de servicios, que debe ser renovada de forma importante, sin que presente en su interior desperfectos "aparatosos". Una fachada, concretamente la de la calle Pintor Cabrera, muestra algunos desconchados de consideración, que requieren su reparación, según pudo comprobarse ayer mismo.

Hace justo una década, se puso en marcha el mecanismo administrativo para acometer la rehabilitación integral de este grupo de viviendas de promoción pública. Tras una larga gestación y numerosos "anuncios" por parte del gobierno del PP del Ayuntamiento de Alcoy, se consumó un convenio entre la administración local, el IVVSA y el Ministerio de la Vivienda. En base a este acuerdo, según han explicado a este diario fuentes de los vecinos, la rehabilitación de estas casas se iba a acometer entre los ejercicios de 2006 y 2008.

No hubo suerte. El ministerio cumplió con su parte y también el Ayuntamiento de Alcoy, pero "el IVVSA no lo hizo con la suya, por lo que las obras no llegaron a empezar", explican los vecinos. Un residente durante 20 años en la parte de Pintor Cabrera recordaba ayer una asamblea con el alcalde Jorge Sedano en la que se prepararon los realojos, "y allí nos dijeron que las casas estarían arregladas antes de que se hiciera el parking de la Uxola", que ya está operativo y con graves problemas, com se ha venido informando en los últimos días.

La semana pasada, sin embargo, los vecinos recibían un duro golpe, según ha podido saber este diario. Un representante de los propietarios acudía a Valencia con el alcalde Jorge Sedano y la concejal de Urbanismo Eugenia del Castillo, y se entrevistaban con responsables del IVVSA e Infraestructuras. Allí les cayó encima un jarro de agua fría, pues el director general del IVVSA comunicó que "no hay dinero para empezar las obras".

El proyecto, tras una demora importante, fue licitado hace justo un año, con una previsión de gasto de 2,8 millones de euros, IVA incluido, y la previsión de que la obra estaría terminada en 18 meses, algo que, evidentemente, no se va a poder cumplir. En la citada reunión, señalaron las fuentes consultadas, el dirigente del IVVSA expresó su "compromiso" de tratar de hallar financiación "después del verano".

Los vecinos consultados no han dudado en expresar su malestar e indignación con esta situación, que dificulta la vida diaria, ya que obliga a efectuar reparaciones de mantenimiento, con el consiguiente desembolso económico.