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En la localidad alicantina de Ibi, las hojas de las plantas han decidido ser como sus hermanas más lejanas, las de los libros; quieren ser leídas para poder ofrecer también cultura y cocimiento.

Mañana, en este pueblo unido históricamente al juguete, abre sus puertas un jardín didáctico y cultural, posiblemente único en el mundo, que alberga plantas cuyo valor está relacionado con culturas, religiones y episodios históricos de los cinco continentes.

El llamado "Jardín de las Culturas", como así ha sido denominado, acoge plantas relacionadas con santos y con tradiciones de brujería, o unidas a la alquimia, al zodiaco y a personajes históricos que sentaron cátedra en medicina, botánica, agronomía o biología.

El director de la Estación Biológica de Torretes (Ibi), Segundo Ríos, ha afirmado hoy que este jardín será un espacio donde el visitante podrá contemplar plantas con un fuerte valor simbólico para las principales culturas del mundo e identificar las relaciones entre culturas a través de un recorrido.

Desde el punto de vista de la divulgación científica, el jardín cuenta con senderos botánicos y etnobotánicos, en los que el visitante, gracias a la presencia de carteles identificativos y paneles explicativos, puede realizar una visita libre o guiada de forma amena y didáctica.

Además, en estos espacios, se ha aprovechado la enorme relación existente entre el uso de las plantas y las culturas humanas para ubicar las especies de un modo singular, emulando los huertos medievales y renacentistas y con colecciones monográficas como la colección de Narcissus o la Rosaleda.

La apertura de este espacio, en cuyo desarrollo ha participado la Universidad de Alicante y el Ayuntamiento de Ibi, servirá también para rendir homenaje al científico y bioquímico valenciano Santiago Grisolía, quien estará presente en el acto de inauguración.

"La relación entre los seres vivos y nuestra cultura, entre las plantas y las sociedades humanas, es lo que da sentido al Jardín de las Culturas, como lugar de encuentro y reflexión", ha dicho Ríos.

A su juicio, este espacio representa "un punto de aprendizaje e intercambio de saberes, lo que coincide con algunas de las cualidades de Grisolía".

La Estación Biológica de Torretes, fruto de un convenio suscrito entre el Ayuntamiento y la Universidad de Alicante, es una unidad de conservación, investigación y divulgación científica en temas relacionados con la biodiversidad mediterránea, gestionada por el Instituto de Investigación CIBIO del campus alicantino.

Estas instalaciones cuentan con maquinaria agrícola y personal y desarrolla trabajos y proyectos de investigación, así como acciones para mejorar los hábitats e aumentar la biodiversidad en el entorno.

Con el objetivo de conservar los recursos fitogenéticos mediterráneos, la Estación Biológica ha creado una red de colecciones de plantas vivas en base a los diferentes usos tradicionales como medicinales, especias, plantas alimentarias, colorantes y fibras vegetales, entre otras.

En este sentido, el personal adscrito al centro mantiene una especial atención hacia las plantas medicinales mediterráneas, lo que ha permitido desarrollar numerosos proyectos de investigación en aquellas que presentan aplicaciones potenciales en enfermedades como el Alzheimer y determinados tipos de cáncer, aparte de numerosos usos cosméticos y en medicina natural.