L'Alcoià, El Comtat y la Foia de Castalla han perdido en los dos últimos años 855 empresas y 7.789 puestos de trabajo como consecuencia de la crisis, según los datos facilitados ayer por UGT. Alcoy e Ibi han encabezado esta recesión económica, con la desaparición entre ambos municipios de 522 empresas y 4.517 empleos. El sindicato afirma que esta destrucción de tejido industrial y de ocupación está trayendo consigo un incremento de la economía sumergida y del clandestinaje.

La crisis económica que se está registrando a nivel general ha tenido unas consecuencias muy negativas para la comarca. Según los datos hechos públicos ayer por el sindicato UGT, el conjunto del territorio, formado por 32 municipios, ha perdido durante 2008 y 2009 nada menos que 855 empresas y 7.789 puestos de trabajo. Si se toma como referencia sólo el 2009, la pérdida ha sido de 471 empresas y 3.331 empleos.

Alcoy, como municipio de mayor tamaño, encabeza la recesión, al haber registrado la desaparición de 338 empresas y 2.823 puestos de trabajo durante los dos últimos ejercicios. Le sigue Ibi, con 184 firmas y 1.692 trabajadores menos, y después Cocentaina, con 105 y 1.009 respectivamente. A más distancia aparecen Castalla, Muro, Onil y Banyeres.

El descenso ha sigo generalizado en todos los sectores, si bien durante estos dos años han sufrido la crisis con especial crudeza la construcción, el metal y el textil, actividades predominantes en la zona.

El secretario comarcal de UGT, Vicente Prieto, ha manifestado que esta pérdida de empresas y puestos de trabajo "ha puesto en evidencia la ralentización de nuestra actividad económica e industrial".

En este sentido, el dirigente sindical no duda a la hora de señalar que "esta destrucción de tejido industrial, económico y de ocupación ha traído consigo, sin duda, un incremento de la economía sumergida y del clandestinaje, tal y como lo están pudiendo constatar los inspectores de trabajo".

En este contexto, Prieto no pudo evitar realizar alusiones a la reforma laboral impulsada por el gobierno del Estado. Según sus palabras, "en UGT somos partidarios del diálogo social y también somos conscientes de que es necesaria una reforma del mercado de trabajo que termine con la precariedad y la temporalidad existentes. Sin embargo, esto no puede significar, en ningún caso, una rebaja de los niveles de garantía y protección actuales, sino más bien todo lo contrario".

El líder sindical mostró su convencimiento de que "la reforma que nos quieren imponer no va a solucionar los problemas de nuestro mercado de trabajo, ya que lo único que hace es, entre otras cosas, abaratar el despido. Cuanto más económico sea el despido, más despido y mayor precariedad", aseveró.

UGT asegura tener alternativas a las medidas del gobierno relacionadas con los recortes sociales, "ya que todo no se arregla recortando gastos, sino que también se deben aumentar los ingresos mediante la recuperación del impuesto de Patrimonio y Sucesiones, una mayor progresividad fiscal, un rediseño de la fiscalidad de las sociedades de inversión de capital variable, la lucha contra la economía sumergida, el incremento del IVA a los bienes de lujo, la creación de un impuesto a las transacciones financieras internacionales y la puesta en marcha de una tasa específica para el sector financiero".

Para Vicente Prieto, "resulta evidente que existen una gran cantidad de medidas que se podrían desarrollar para que las arcas del Estado pudiesen ingresar más dinero".