Alcoy celebró ayer el solsticio de verano con el "Dia del Ros", en el que los disfraces y el fuego coparon los multitudinarios actos que llevaron a cabo tres barrios alcoyanos: Zona Norte, Viaducto y Batoy. Año tras año, en la capital de l'Alcoià se va consolidando esta celebración de la "Nit de Sant Joan". Pero antes está el prólogo de los espectáculos y las fiestas de disfraces que organizan varios colectivos vecinales para el disfrute de pequeños y grandes.

Las indumentarias estrafalarias, llenas de color o de distintas texturas se apoderaron ayer de la avenida de Andalucía. Y es que cientos de niños participaron en el desfile de disfraces que tuvo lugar desde el parque de Caramanchel hasta el anfiteatro Amando Blanquer, en la Zona Norte. Un recorrido corto pero intenso que estuvo animado por el grupo "Scuraplats" hasta llegar al escenario en donde tomaría el relevo "La banda en marxa", un espectáculo que contenía desde un repaso a las mejores canciones hasta juegos para los niños.

El jolgorio vespertino dio paso a la cena de "sobaquillo" que se celebró en los locales de la Asociación de Vecinos de la Zona Norte. Tras tomar fuerzas, familias, grupos de amigos y parejas realizarían un pasacalle, iluminados con antorchas, por la avenida de la Hispanidad hasta llegar a la explanada situada detrás del polideportivo de Caramanchel donde estaba la hoguera que habían construido los propios miembros del colecivo vecinal y que este año hacía referencia al "urbanismo descontrolado", con alusiones a la Font Roja y al futuro puente que unirá los barrios de la Zona Norte y el Viaducto. También se hacía referencia a las fuentes que estaban desactivadas como consecuencia de la legionela. Pero estas figuras ayer fueron pasto de las llamas, puesto que estaba previsto que a medianoche se consumaría la "cremà".

El barrio del Viaducto también se vistió de fiesta para celebrar la llegada del solsticio de verano. Dentro de la programación de la "Festa del Barri", los vecinos, sobre todo los pequeños, participaron en un pasacalle, en el que la nota predominante fue los diferentes disfraces y también el protagonismo de la música.

El "Ros" también tuvo eco en el barrio de Batoy. A las siete de la tarde empezaron a sonar los tambores de la batucada "Taquirikitá" que marcaban el ritmo a los participantes del desfile que tuvo lugar desde la sede de la asocación de vecinos hasta la ubicación de la hoguera. En este pasacalle también había que cumplir con la tradición de ir disfrazado y dejarse invadir por la música y la diversión.

Con la últimas luces del día, los vecinos de Batoy prendieron fuego a su hoguera. Una composición de cartones y de carteles que hacían referencia a los proyectos que afectan a este barrio, como la rotonda de acceso a Batoy, el puente que tiene que comunicar con Santa Rosa o la ausencia de luz en los túneles de la vía verde.