La solución al problema de la transitoriedad de los jueces es sencilla, como apunta Antonio José Tortajada: "hacen falta dos juzgados más para que las plazas pasen a ser de magistrados". Habría, por tanto, que ascender de los cuatro juzgados actuales a un total de seis.

La empresa, en principio, podría ser sencilla, pero la experiencia acumulada evidencia que conseguir este objetivo puede ser inviable. Desde que se aprobó la Ley de Planta, en 1987, Alcoy pugnó por conseguir nuevos juzgados, pero no lo consiguió hasta el 31 de diciembre de 2005, en que se inauguró el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 4, el único creado hasta la fecha.

Aquél mismo día, alguna voz ya se alzó reivindicando a corto plazo el quinto juzgado de estas características, dada la saturación de asuntos que presentaban los tribunales locales, pero la reclamación ha caído en saco roto.

La sociedad alcoyana, y también la comarcal, sin embargo, viene solicitando desde 1996 la creación de un Juzgado de lo Social, debido a que dejaron de celebrarse las vistas de magistratura en la ciudad. Esta constante petición no ha sido atendida hasta el momento, sin que se hayan aclarado muy bien las causas.

De cualquier manera, si lograra conseguirse el Juzgado de lo Social, junto con el de lo Penal que se ha reivindicado en los últimos tiempos -con jurisdicción sobre los partidos de Ibi, Villena y Alcoy- se conseguirían los seis juzgados necesarios para tener derecho a las plazas de magistrados.