Las transiciones en los cuatro juzgados de instrucción de Alcoy son relativamente frecuentes, debido a que los jueces encargados se van cuando son ascendidos a magistrados, pero en el presente mes de junio se da la circunstancia de que cambian tres de los actuales responsables de los tribunales del Partido Judicial. Esta situación es consecuencia, según ha sabido este diario de fuentes judiciales, de que dos titulares se trasladan por su ascenso y de que un sustituto dejará su puesto al llegar el nuevo responsable definitivo.

"Esta situación tenemos que lamentarla muchísimo, sobre todo porque retrasa la tramitación de los procesos", manifestó a este diario el decano del Colegio de Abogados de Alcoy, Antonio José Tortajada, que expresa, así, el sentir general de los letrados y los profesionales de distinto signo que trabajan en los juzgados de la ciudad ante el problema que se ha generado en el Palacio de Justicia.

Este mes de junio se da una coincidencia que, en apariencia, puede resultar un galimatías, pero que conduce a cambios en tres de los cuatro juzgados. La situación tiene su origen en que anteayer tomaron posesión en Valencia, ante el Tribunal Superior de Justicia (TSJ), los nuevos titulares que han sido nombrados para los juzgados de instrucción número 1 y 2, por lo que de manera inmediata cesarán los sustitutos que los han estado gestionando en los últimos tiempos. Además, también habrá relevo en el juzgado número 4, ya que su titular, Ramón González García, cambia de destino por haber acendido a magistrado, lo que provocará la pronta llegada de un juez provisional.

También asciende y, en consecuencia, se traslada, la titular del Juzgado número 2, Regina Selva Santoyo, pero en este caso su plaza ya estaba cubierta por un sustituto, debido a que se encontraba de baja, por lo que en realidad el nuevo responsable que tomó posesión ayer reemplazará al juez temporal que había ocupado la plaza durante su ausencia.

Todo este proceso determina que únicamente continuará en su puesto la jueza titular del número 3, Diana Cantó Llorens, que pasará a ser la decana, ya que en las otras tres salas los encargados se renuevan. En el caso del juzgado número 1, en diciembre pasado se marchó por ascenso su anterior titular Juan Luis de la Rúa, llegando posteriormente un sustituto que ha permanecido hasta ahora, momento en que llega el nuevo responsable. Por tanto, este juzgado habrá tenido un total de tres jueces en siete meses.

Para los profesionales, todo esto implica "un retraso en los procesos, sobre todo si tenemos en cuenta que cada vez hay más, porque cada juez que llega se tiene que poner al día con los asuntos", subrayó el decano de los abogados. "Mientras no tengamos magistrados, seguiremos teniendo jueces por tres o cuatro años, hasta que asciendan a magistrados y se vayan a otros destinos", resaltó.

El decano subraya que "cuando un juez se va, todo se queda encima de la mesa y el nuevo tiene que volver a empezar". Aparte, añade que "los magistrados otorgan estabilidad y experiencia, porque la formación que tiene un juez veterano no es la misma que otro recién salido de la escuela de práctica judicial, algo que ocurre igual con los abogados o los fiscales, por citar dos ejemplos".

Cabe significar, por último, que esta situación se produce a veces con otras plazas de funcionarios judiciales, como las de secretarios, pero en los últimos tiempos ha habido más estabilidad.