La Consellería de Infraestructuras se ha gastado más de 10.000 euros en la colocación de quitamiedos en la carretera CV 700, a su paso por Benimarfull, bloqueando de esta manera los accesos a las obras de construcción de la autovía de Muro, según denunció el diputado socialista, Amando Vilaplana.

El diputado autonómico, lamentó que tras haber pedido desde 2008 al conseller de Infraestructuras, Mario Flores, que hiciera lo posible por agilizar los trámites para la continuidad de la obra, "su respuesta haya sido bloquear el acceso con el consecuente retraso en la ejecución, pérdida de dinero y de horas de trabajo que eso supone".

El conflicto surge porque la autovía atraviesa parte de la CV 700 y es necesario desviar esta vía, modificando su trazado actual. Infraestructuras (de la Generalitat Valenciana) alega que Fomento (del Estado) no ha entregado la documentación pertinente para permitir el citado cambio de trazado de la carretera comarcal. "Desde abril de 2008 Fomento entregó los papeles a la Conselleria" informó Amando Vilaplana. "Si había alguna objeción o faltaba algo el conseller podía haber citado a quien corresponda y resolver este asunto", añadía Vilaplana.

Para el diputado socialista, desde la Conselleria de Infraestructuras "llevan dos años mareando en una obra de este calibre con una inversión superior a los 100 millones de euros". Amando Vilaplana hizo responsable de los "retrasos" al conseller Mario Flores y al mismo presidente Francisco Camps acusándolos de "boicotear y bloquear esta infraestructura vital para la comarca".

Este tramo de la autovía enlazará con la parte que ya está abierta en Cocentaina y con el tramo de Albaida, quedando así concluida la autovía del interior.