Alcoy sufre un nuevo brote de legionela, después de que la Conselleria de Sanidad confirmara ayer la detección de cuatro casos esta semana. El departamento autonómico reconoció que los enfermos presentan una relación espacio-temporal, y que dos de ellos permanecen hospitalizados, mientras que los otros han sido dados ya de alta. Con este son 16 los brotes que se han registrado en la ciudad desde 1999, los cuáles se han cobrado cerca de 300 afectados, 11 de ellos fallecidos.

El problema de la legionela en Alcoy no tiene visos de terminar. Ayer la Conselleria de Sanidad informaba a este diario de la detección de cuatro casos "que presentan una relación espacio-temporal". Aunque el departamento autonómico evitaba emplear la palabra brote, reiteradamente ha informado que esta situación se declara cuando aparecen más de tres enfermos de legionelosis y entre ellos existe una conexión, como es el caso.

Respecto a la situación de los pacientes, las fuentes sanitarias informaban que dos ya han recibido el alta, mientras que los otros se encuentran ingresados en el Hospital Virgen de los Lirios y su situación clínica es buena.

Lo que no se ha aclarado desde la Conselleria es si entre estos cuatro pacientes se contabilizan los dos hospitalizados de los cuáles se informó la semana pasada, y de los que se dijo que eran aislados y que no tenían relación entre sí.

Con todo, esta mañana está previsto que el director general de Salud Pública, Manuel Escolano, se desplace a Alcoy para informar, en compañía del alcalde Jorge Sedano, sobre la situación epidemiológica de la legionela en la ciudad.

Lo que sí se ha avanzado es que los técnicos de la Conselleria de Sanidad ya están llevando a cabo todas las actuaciones que marca el protocolo de prevención de la enfermedad, con el objetivo de identificar un posible foco y evitar de esta forma la transmisión de la legionela.

Como ha ocurrido en otras ocasiones, los técnicos basan sus actuaciones en efectuar analíticas a todos los aparatos de riesgo en lo que puede anidar la bacteria, como es el caso de los equipos de refrigeración.

De hecho, se da la circunstancia de que este nuevo brote ha coincidido con el incremento de las temperaturas, momento en el que este tipo de instalaciones se ponen en funcionamiento.

Con este ya son 16 los brotes de legionela que ha registrado la ciudad desde septiembre de 1999, los cuáles se han cobrado cerca de 300 afectados, 11 de ellos fallecidos. La mayoría de estos episodios se concentró entre ese año y 2005, registrándose hasta 2009 un periodo de tranquilidad tras las medidas adoptadas para erradicar la bacteria, consistentes en un control exhaustivo de los equipos de riesgo, el hiperclorado del agua potable y el cierre de surtidores, entre otras cuestiones.

Sin embargo, el pasado verano y en el mes octubre la legionela volvió a irrumpir en la ciudad con dos nuevos brotes y, además, de una forma desconocida hasta el momento. Si hasta entonces todos los episodios habían sido atribuidos a equipos de refrigeración, en estos dos casos la legionela se vinculó con los trabajos de asfaltado de calles. De hecho, las tareas quedaron suspendidas, hasta que posteriormente fueron autorizadas, aunque tras adaptar las máquinas para que no pulverizaran agua.

En lo que se lleva del año actual no se habían vuelto a registrar brotes, tan sólo un par de casos que fueron catalogados de aislados.