La Policía Local de Alcoy ha tenido que acordonar aceras en dos calles en las últimas horas, al haberse producido sendos desprendimientos desde cornisas con peligro para los peatones. En la mañana de ayer, los bomberos tuvieron que efectuar una intervención urgente en la calle Diego Fernández Montañés, tras caer un bloque de una cornisa desde una cuarta planta.

Los desprendimientos en Alcoy, sobre todo en el centro urbano, se producen de forma esporádica, pero ahora han coincidido dos con muy pocas hora de diferencia, que han obligado a intervenir a la Policía Local y a los bomberos.

La primera se produjo a última hora de la tarde del lunes, al final de la avenida País Valencià, al registrarse desprendimientos desde la fachada del número. 57. Hay que significar que esta casa fue cerrada y desalojada hace más de diez años, concretamente en febrero de 2000, tres registrar un desplome de grandes proporciones en su interior.

Durante toda la década, la casa ha permanecido cerrada y abandonada y ahora ha registrado un desplome de recubrimientos de la fachada, que cayeron sobre la avenida País Valencià. Por ello, la Policía Local tuvo que intervenir para acordonar la zona, situada justo al lado del semáforo de Cervantes, y evitar que se produjeran desgracias personales.

El segundo, ocurrió a media mañana de ayer, al notificarse a los bomberos que se estaba desplomando una cornisa de la calle Diego Fernández Montañés, en la cubierta del número 1.

También en este caso la Policía Local acordonó la zona afectada para prevenir incidencias, mientras los bomberos desplegaron el camión escalera, con el que dos efectivos subieron hasta lo alto del inmueble y procedieron a sanear la zona afectada de la cornisa, sin mayores incidencias.

En este caso, la actuación se había producido tras recibirse una denuncia de un vecino de la zona, según explicaron a este diario fuentes del operativo de seguridad que intervino.