La Conselleria de Educación ha confirmado que está buscando un centro alternativo para el alumno que ha sido expulsado del instituto de Castalla por las reiteradas amenazas y agresiones que ha protagonizado. Con todo, tanto el profesorado como el AMPA esperan una solución definitiva esta misma semana, después de que ayer concluyera el plazo que tenía habilitado el estudiante para presentar alegaciones.

El instituto de Educación Secundaria de Castalla espera resolver a lo largo de esta semana el conflicto que mantiene con un estudiante de 17 años que tras haber sido expulsado por amenazas y agresiones, se ha solicitado desde el centro docente su traslado a otro instituto para devolver la normalidad y tranquilidad a la comunidad educativa.

Según declaró el director del IES Castalla, Joan Antonio Olmedo, "estamos a la espera de la resolución de la Consellería de Educación", quien debe decidir qué hacer con el joven conflictivo. El plazo legal para presentar alegaciones a la solicitud de traslado del alumno del centro finalizó ayer y es por eso que "esperamos que Educación decida en un plazo razonable", dijo Olmedo. El director del IES Castalla calificó la situación de "extrema gravedad" y anunció "más actuaciones" si la Consellería de Educación no resuelve en un plazo "razonable", aunque matizó que todavía no se ha decidido qué tipo de actuaciones llevarán a cabo.

En este sentido, desde la Conselleria de Educación se confirmó ayer que están buscando un centro alternativo para el alumno, si bien no precisaron una fecha concreta para que se haga efectivo el traslado. Tampoco informaron acerca de si el alumno ha presentado alegaciones contra el expediente que tiene abierto.

Las clases, por otro lado, se desarrollaron ayer con total normalidad. El alumno no acudió al instituto del que ha sido expulsado, aunque sí que lo hizo el pasado lunes, acompañado por su madre y una patrulla de la Policía Local. Desde el centro docente se le negó la entrada. Los agentes permanecieron ayer a las puertas del IES Castalla para controlar la entrada de los estudiantes, tal y como hacen cada día a la entrada y salida de los centros educativos del municipio, sin que se registrara ningún incidente. En este sentido cabe resaltar que, según ha afirmado el alcalde a este diario, la Policía Local no ha montado ningún dispositivo especial de vigilancia, y cuando ha acudido en relación a este tema ha sido a petición de los padres del alumno.