Los alumnos del Instituto de Castalla abandonaron ayer las instalaciones a las 13 horas, observando en algunos casos la concentración de los profesores, que se situaron a las puertas con una pancarta y leyeron un manifiesto redactado para la ocasión.

Desde la dirección se había comentado que los problemas suscitados con este estudiante no habían alcanzado a los escolares en general, salvo a sus compañeros de clase, algo que éstos corroboran, según pudo constatar este diario.

Alumnos de primero y segundo de bachillerato, consultados por este diario, expresaron su respaldo a la decisión adoptada por los profesores, pero como una medida de solidaridad. "Los follones los tiene con los profesores, no con los alumnos", declaró un estudiante.

También coinciden en que se trata de una persona que tiene un "pronto" que le lleva a convertirse en "violento", pero no hacia sus compañeros. De hecho, otro escolar significó que "con sus amigos no tiene ningún problema". En todo caso, sus compañeros de clase sí han mostrado sentirse afectados, debido a que sus comportamientos alteran el desarrollo de la actividad docente.

Por último, alumnos del instituto relataron ser conocedores de que este mismo joven ya resultó problemático en el otro centro de Castalla, el María Asunta, en el que había cursado estudios anteriormente. Apuntan que por este motivo tuvo que acabar trasladándose al instituto.