El tramo de la autovía central entre Cocentaina y Muro está viendo dificultada su ejecución, ante la imposibilidad de acometer los desvíos de las comarcales CV-700 y CV-705, por falta de autorización de la Generalitat Valencia, que Fomento viene reclamando desde hace dos años. El Consell, además, ha colocado barreras en ambas vías, lo que obliga a utilizar caminos rurales y el casco urbano de Muro para el transporte pesado, según denunció ayer el diputado del PSOE Amando Vilaplana.

Esta obra, que forma parte del proyecto de la autovía central, se encuentra en la recta final de su construcción y, de hecho, como anticipó este diario, ha comenzado la última fase con el asfaltado de una parte importante de sus 11,5 kilómetros de longitud, pero han surgido problemas que pueden alterar los planes.

La UTE adjudicataria de este proyecto del Ministerio de Fomento, Corsan-Corviam y Vías y Construcciones, ha tenido que paralizar las obra en las inmediaciones de las intersecciones de las carreteras comarcales CV-700 y CV-705, que conectan con Beniarrés y Benimarfull y Planes, respectivamente, debido a problemas de competencia surgidos con la Generalitat.

Fomento se dirigió en abril de 2008 a la Generalitat, solicitando autorización para actuar en las carreteras comarcales referidas, cuyo trazado debe ser alterado por causa de la autovía; además, se planteó también la necesidad de utilizar ambas vías para acceder a la zona de obras, lo que por otra parte se ha estado haciendo hasta diciembre.

El diputado Vilaplana, sin embargo, denunció ayer que Fomento no ha recibido respuesta alguna a las solicitudes formuladas a Fomento. "Tras varios requerimientos, el Consell acabó reclamando más información, que le fue enviada en octubre de 2009, y sin que hasta la fecha haya habido respuesta, a ninguna de las dos peticiones", significó.

Además, el pasado 3 de diciembre, el mismo día en que el ministro de Fomento inauguraba la variante de Alcoy a muy pocos kilómetros, el Consell cerraba con vallas el acceso desde las carreteras comarcales referidas hasta la zona en obras de la autovía central. Esta actuación ha provocado, agregó el diputado, que el transporte a la autovía, incluso el pesado, se tenga que hacer por caminos rurales "e incluso por el casco urbano de Muro, lo que está generando problemas". Aparte, la UTE constructora ha visto complicados sus trabajos, ya que no puede acometer los desvíos de las comarcales y el grueso de la autovía se ha quedado bloqueado en un punto, lo que "pone en peligro los plazos de conclusión de las obras, que en este caso se planteaban para el verano".

Para Amando Vilaplana no hay duda de que "la Generalitat está boicoteando abiertamente esta obra, al no haber autorizado lo que el ministerio le pide desde hace dos años, y cortando el acceso a la zona de las obras".