Un vecino de Alcoy, cuya identidad no ha sido revelada, ha sido sancionado por el Ayuntamiento con una multa de 3.005 euros, por carecer de licencia para tener un perro considerado "peligroso", llevarlo suelto por las calles y sin bozal, según explicó ayer el portavoz del Gobierno, Fernando Pastor.

Aunque no es la primera sanción que impone la Junta de Gobierno relacionada con perros peligrosos, sí es una de las más contundentes desde el punto de vista económico, resaltó el portavoz.

El acuerdo administrativo, adoptado en el día de ayer, incluye en realidad tres sanciones distinas. La primera, de 2.404 euros, por disponer del can sin la precentiva licencia, y las dos siguientes, de 30o,5 euros cada una, por llevarlo suelto sin bozal, y hacerlo en lugares públicos, respectivamente.