Los trabajadores del Ayuntamiento iniciaron en la tarde de ayer un encierro en la Casa Consistorial de Alcoy, en protesta por el plan de despido y recorte de ayudas sociales planteado por el gobierno del PP, y que se aprobará en el pleno del miércoles por la tarde. De esta forma, se iniciaba la primera fase de unas movilizaciones que, con toda probabilidad, tendrán continuidad después del ciclo festivo navideño.

La sesión de la mesa de negociación municipal celebrada a las 9 de la mañana de ayer era la última esperanza para evitar el conflicto, extremo que no fue posible. El PP modificó su propuesta anterior, pero manteniendo el despido de 9 trabajadores interinos y la amortización de 27 plazas sin cubrir.

En cambio, el concejal de Personal Jorge Gisbert planteó mantener las ayudas sociales, que se irían desembolsando conforme se ingresara el dinero, según explicó Jordi Martínez, representante del PSOE.

Los gastos sociales incluyen la cobertura salarial del 100% en caso de baja laboral, la aportación municipal al plan de pensiones de los trabajadores y otras aportaciones, como las ayudas médicas y para adquisición de gafas. La intención del PP es hacer efectivas estas ayudas en la medida en que las arcas municipales vayan registrando ingresos.

Este planteamiento fue calificado de "insuficiente" por todos los sindicatos integrados en la mesa de personal, por lo que se confirmó el calendario de movilizaciones previsto. De esta forma, a partir de primera hora de la tarde los trabajadores empezaron a encerrarse en las dependencias de la Casa Consistorial, en una movilización que, en principio, se prolongará hasta el miércoles. Aunque ya ha habido otros precedentes, por ejemplo en la población madrileña de Galapagar, el de Alcoy es el primer ayuntamiento de la provincia y uno de los primeros de España en sufrir un encierro de sus trabajadores por la crisis.

Los sindicatos y los trabajadores han previsto efectuar una concentración a las puertas del Ayuntamiento el miércoles por la tarde, a partir de las 18,30 horas, coincidiendo con la celebración del pleno extraordinario de presupuestos que ratificará el plan de despidos, con los votos de la mayoría absoluta del PP.

Además, en la tarde de ayer los trabajadores se concentraron en la escalera principal cuando la concejala de Cultura, Rosa Sánchez, inauguró el Belén y, poco después, silbaron, aplaudieron y abuchearon al alcalde Jorge Sedano cuando accedió a la Casa Consistorial, en compañía de otros miembros del equipo de gobierno del PP.

Silbidos a Sedano

"Hace un rato éramos más de 200 por toda la casa", comentaba ayer tarde un representante sindical, explicando el ambiente que se vivía en el Ayuntamiento de Alcoy. El acuerdo de la junta de personal pasa por efectuar un encierro de forma rotatoria, por lo que los trabajadores irán acudiendo al finalizar sus turnos. Además, se han colocado pancartas en el exterior del edificio, alusivas a las cuestiones que han generado este conflicto laboral, y que se han situado en la fachada que da a la plaza de España.

Cabe significar que el Ayuntamiento ya acogió hace muchos años un encierro de agentes de la Policía Local, que se solucionó después de un fuerte enfrentamiento con el gobierno municipal, y otro de bomberos, por un contencioso con el consorcio provincial. Esta última protesta se solventó horas antes del Mig Any de las Fiestas de Alcoy, después de una negociación contrareloj de madrugada.