La empresa ACTECO Productos y Servicios, SL, especializada en el reciclaje de residuos, y perteneciente al grupo Erum, de Alcoy, se encuentra en situación de concurso de acreedores (suspensión de pagos), por causa de los problemas de financiación registrados con la millonaria inversión efectuada el año pasado para la puesta en marcha de la planta de transferencia en Ibi.
ACTECO, fundada en 1994, presentó recientemente, según ha podido saber este diario, la solicitud de concurso de acreedores ante los juzgados mercantiles de Alicante. Esta medida ha sido ya aceptada por el Juzgado Mercantil número 2, que la ha admitido a trámite, con un pasivo acreditado de 14 millones de euros; además, ha procedido al nombramiento de los administradores concursales.
Un portavoz de la mercantil corroboró ayer a este diario la situación que atraviesa, que se limita a esta compañía y que carece de efecto alguno sobre el resto del grupo Erum. "Lo cierto es que todos los problemas de ACTECO han surgido con la inversión muy grande que se efectuó para la factoría de Ibi, que no se ha acompañado de la financiación esperada", agregó el representante de la dirección.
El impacto de la crisis ha provocado que la compañía no haya podido acceder a los créditos esperados, y se haya visto obligada a presentar concurso de acreedores. "Nuestro objetivo es llegar a un acuerdo con los bancos y poder salir cuanto antes del concurso", agregó.
La firma vine operando desde 1994 y en la actualidad cuenta con un total de 6 plantas de reciclaje, situadas en Ibi, Arteixo, Ribaroja del Turia, Náquera y Zaragoza, a las que se suma la más nueva, en la población holandesa de Zevenbergen. Aparte, está el almacén de transferencia en Alcoy, que fue también planta de reciclaje hasta la apertura de la de la villa juguetera, que tiene una capacidad de tratamiento de 10 millones de kilos al año.
ACTECO dispone de una plantilla de 212 trabajadores, "que está operando con total normalidad y sin que se haya habido despidos ni EREs", resalta el portavoz, que agrega que la compañía "sigue siendo rentable y de hecho cerró con beneficios en 2008". Desde la compañía se insiste en que toda la problemática generada es debida a la inversión en la planta ibense, que no tiene repercusión en el día a día de la producción.
La firma, por último, está especializada en el tratamiento y reciclaje de productos plásticos, aunque también asume el de papel y cartón y productos textiles.
