La alcaldesa de Ibi, Mayte Parra, ha reforzado de manera notable el papel de la concejal Rosa Ibáñez en su nuevo equipo de gobierno. La hasta ahora edil de Educación ha pasado a asumir todas las competencias que ostentaba Ana Sarabia, que dimitió hace más de dos meses, y las añade a las delegaciones que ya tenía asignadas, mediante una nueva área de Servicios Públicos, Deportes, Educación y Cultura. Además, es designada quinta teniente de alcalde.

El Ayuntamiento de Ibi hizo público ayer el decreto firmado por la alcaldesa el jueves, en el que reestructura de forma amplia diversas delegaciones del gobierno municipal. La decisión se esperaba desde finales de marzo, tras las controvertidas irregularidades detectadas en la gestión de Ana Sarabia, entonces segunda teniente de alcalde y delegada del área de Deportes y Servicios Públicos, y su posterior dimisión. Desde entonces, algunas de las funciones de la ex edil han venido siendo desempeñadas de hecho por Ibáñez, aunque aún no se había realizado ningún nombramiento oficial. Entre otros aspectos, se aludía a que todavía no había tomado posesión la sustituta de Sarabia en la corporación, Isabel Roelas, a quien la alcaldesa asigna las delegaciones especiales de Albergue Canino, Tenencia de Animales, Participación Ciudadana y Protocolo.

Con ello, el concejal Juanjo Santoyo pierde su delegación especial, si bien se incorpora a la Junta de Gobierno Local. Parte de las competencias de Roelas estarán adscritas al área gestionada por Rosa Ibáñez, mientras que otras dependerán de la de Integración Social, al frente de la cual sigue Pilar Ortega. Por otra parte, Arturo Picó, hasta ahora edil de Industria, pasa a ocuparse de las competencias directas en Deportes, por lo que depende también de la nueva teniente de alcalde.

La concejal incluso recibe algunas competencias que hasta ahora estaban en manos de Antonio Granero, quien pierde las áreas de Educación y Cultura, aunque sí sigue siendo delegado especial para esta última materia. No obstante, mantiene el área de Hacienda, Régimen Administrativo y Recursos Humanos, delegaciones que en su momento ostentaba Felicidad Peñalver, expulsada del grupo municipal popular y actualmente concejal no adscrita.

Reducción de poder para los

más críticos

La retirada de algunas delegaciones a Antonio Granero refleja la reducción de poder a la que han sido sometidos en esta remodelación algunos de los concejales más críticos con sus compañeros de gobierno desde que estallara la crisis municipal en Ibi hace ya varios meses. Como se recordará, Granero fue uno de los pocos ediles del PP que no salieron a la calle a mostrar su apoyo a Ana Sarabia en el pleno reventado el pasado 9 de marzo. Al mismo tiempo, en esta reestructuración se refuerza a una de las concejales con mejor imagen pública, ya que Rosa Ibáñez prácticamente no ha recibido críticas por su gestión en Educación y, además, no se ha visto envuelta en polémica alguna.