La empresa Santirso, especializada en restauración y conservación del patrimonio, está realizando un estudio por iniciativa de la parroquia, que tendrá que servir de base para un proyecto integral de rehabilitación de la iglesia, originaria del siglo XVI. La iniciativa, que cuenta con una subvención de 15.300 euros del denominado plan Zapatero, está siendo llevada a cabo por un grupo de investigación formado por historiadores y restauradores. Para efectuar el informe se han estado realizando catas y analíticas con el objetivo de poner al descubierto la decoración del templo a lo largo de los tiempos.

Uno de los elementos que han salido a la luz son unos frescos que decoraban las pechinas del templo, y que permanecían ocultos por una capa de pintura. El director técnico de la empresa restauradora, Alex Santirso, indicaba que pese a que todavía se están analizando para fecharlos con exactitud, todo parece indicar que fueron realizados en el siglo pasado. Además, por los fragmentos que se han podido visualizar, es presumible que estuvieran dedicados a Santa María Magdalena. "Por tradición oral -señala-, sabíamos que esas pinturas habían existido, aunque ahora se ha constatado que continúan aquí y que podemos concretar su contenido y estilo".

Los trabajos realizados también han permitido datar y poner en valor una talla, denominada técnicamente pinjante, situada en la bóveda de la cúpula parroquial y que había sido repintada a principios del siglo XX. Se trata de una pieza en madera de grandes dimensiones en la que aparecen esculpidos cuatro ángeles, y que formaba parte de un retablo de 1740 que fue destruido en la Guerra Civil. Los técnicos han recuperado la policromía en parte de la pieza y, según Santirso, "posee un gran valor artístico".

El párroco, Manuel Touciño, pide la colaboración de las administraciones para restaurar el templo y transformar en museo la cripta descubierta en unas catas realizadas tiempo atrás, zona en la que también han aparecido restos de una iglesia gótica. "Sería muy beneficioso para el pueblo, tanto a nivel patrimonial como turístico", asegura.

Rehabilitación de la capilla

de la Comunión

La empresa Santirso también ha llevado a cabo la restauración de la capilla de la Comunión, en la misma iglesia de Tibi. Se trata de una construcción de 1705 cuya decoración se encontraba en un lamentable estado, y en la que se ha llevado a cabo un trabajo muy cuidado y con materiales de altísima calidad para que recobrara el esplendor perdido.

La actuación ha permitido recuperar unas pinturas de finales del siglo XIX que estaban tapadas y que representan al ave fénix, un cáliz, un copón y una custodia. Al mismo tiempo se ha restaurado el altar con excelentes marmolizaciones y un policromado a mano. Como curiosidad, los restauradores han pintado a un ángel de negro, en una muestra de la multiculturalidad actual. También se ha rehabilitado la puerta de acceso.

La intervención ha tenido un coste de 140.000 euros, de los que 35.500 han sido aportados por la Diputación y el resto por la parroquia y los vecinos del pueblo, que se han volcado.