La finalidad de la documentación digitalizada, que es anterior a 1800, es "preservar" los originales para las consultas de los investigadores y difundir "el conocimiento de la historia y cultura valencianas", ha explicado hoy la directora general del Libro de la Generalitat, Silvia Caballer.

El archivo de Castalla cuenta con un fondo municipal fruto de las actividades desarrolladas por el ayuntamiento desde 1336, el fondo del juzgado de Paz, documentación procedente de la iglesia parroquial de Castalla perteneciente al año 1556, y un fondo de protocolos notariales desde el siglo XV hasta 1712.

Los incunables que se conservan son un libro con las cubiertas de pergamino de los sermones de "Leonard d'Utino" del siglo XV, un libro de confesiones de 1492 y, por último, la "Summa Orlandina" del mismo año.