El mapa acústico de San Vicente del Raspeig refleja que en las áreas sanitarias y docentes los niveles de ruido superan en más de 10 decibelios los límites aconsejados en un 67% de las mediciones. El informe fue presentado ayer por la alcaldesa, Luisa Pastor y por el concejal de Medio Ambiente, José Rafael Pascual. Pastor señaló que este dato se debe "fundamentalmente a que colegios y centros sanitarios se encuentran situados en los lugares más accesibles, con mayor volumen de tráfico y al aplicarse en este tipo de instalaciones valores de medición más restrictivos".

El estudio propone una serie de posibles medidas como son adopción de vehículos sostenibles y poco ruidosos para los servicios municipales, la potenciación del transporte público y restringir al máximo la circulación de vehículos pesados por el casco urbano. Y también realizar un análisis del tráfico rodado para compatibilizarlo con el Plan Acústico Municipal en la calle Alicante, Ancha de Castelar, Pintor Sorolla, Río Turia o prever los problemas futuros en la calle La Huerta y el Camino de la Sendera -todas ellas con elevados niveles de tráfico-.

El estudio propone también otras posibilidades de actuación que van desde actualizar la ordenanza municipal y establecer responsabilidades, a asegurar la compatibilidad de usos del suelo en lo referente a actividades generadoras de ruido, avanzar en el cumplimiento de la Agenda Local 21 o realizar campañas de concienciación ciudadana. Pastor añadió que "en los nuevos desarrollos se empieza a utilizar un asfalto que minimiza el ruido y se ha iniciado la construcción de la ronda oeste con el objetivo de reducir el tráfico de paso por Ancha de Castelar y calle Alicante". Este es uno de los documentos previos que servirá de base para desarrollar el nuevo PGOU, junto a otros como es el Plan de Movilidad Urbana Sostenible.