El colegio Rafael Altamira, galardonado en 2016 con el distintivo de calidad «Sello Vida Saludable», por el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, está llevando a cabo una campaña de venta de pulseras solidarias para recaudar fondos con los que adquirir un equipo de desfibrilación que vele por la seguridad de los escolares y del resto de la colectividad del centro.

Gracias a una firma especializada en temas ligados al mundo de la educación, la salud y el deporte se han impartido diversos cursos dirigidos a ejercitar a todos ellos en técnicas de reanimación cardiopulmonar.

Pablo Balategui, presidente de la AMPA, explicó que «uno de los maestros sufrió lo que parecía un amago de infarto. Desde ese momento equipo directivo, claustro de profesores y asociación de padres se sensibilizaron con el problema. Por tal motivo, y dado que ni Ayuntamiento ni Conselleria han colocado el mencionado equipo sanitario, desde la asociación se contactó con la directora del colegio, Nandi Suárez, quien secundó la iniciativa y de inmediato se puso en marcha la campaña, en la que se está colaborando toda la comunidad docente y laboral».

Se pretende que el desfibrilador, que cuesta unos 2.500 euros, empiece a funcionar antes que acabe el curso y por ello se han puesto a la venta las pulseras, al precio de tres euros, que distribuyen los propios niños del colegio, con la colaboración de profesores, conserjes, padres y algunos comercios de la localidad.