El pleno de El Campello aprobó ayer el proyecto para la conexión de la red de saneamiento de la zona norte con la depuradora l'Alacantí Nord de Sant Joan. El coste del proyecto elaborado por la Entitat Pública de Sanejament (Epsar) es de 4,8 millones de euros, aportando la Generalitat la mayor parte del presupuesto. Con esta intervención se pondrá fin a los graves problemas de saneamiento que sufre la zona norte, cuyas obsoletas depuradoras provocan vertidos de aguas residuales en puntos como la Cala Baeza, lo que además de contaminar las aguas supone miles de euros al año en multas que abona el Ayuntamiento a la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ).

Esta actuación tiene un plazo de ejecución de 18 meses y el alcalde Benjamí Soler (Compromís) espera que los trabajos arranquen en septiembre. Pese a que la pasada semana, a raíz de la denuncia de varias asociaciones de vecinos sobre el retraso en estos trabajos que estaba previsto que se iniciaran a finales del pasado año, desde el equipo de gobierno se negó que el Consistorio tuviera que aprobar nada sobre este tema y que todo estaba ya en manos de la Epsar y la Generalitat tras subsanarse algunas deficiencias, ayer las mismas fuentes aclararon que fue un error y que el pleno debía dar el visto bueno al proyecto.

Por ello en una sesión extraordinaria el pleno dio luz verde ayer al plan, con los votos favorables de todas las formaciones salvo Cs, que se abstuvo lamentando la falta de información sobre el plan, que todavía no se dispone del convenio con la Generalitat donde se especifica el coste a asumir por cada administración, y por las dudas de la viabilidad técnica por si la red del casco urbano podrá soportar los caudales de la zona norte. PP y EU también expresaron su disconformidad con que aún no se tenga el convenio, aunque el edil de Contratación, Pepe Varó (PSOE), señaló que están a la espera de recibirlo en breve, ya que está acabado y con el visto bueno de los órganos competentes de la Generalitat, y pasará por pleno.

Estación abandonada

Soler también aclaró que en un principio esperan que los gastos sean similares al que se recogía en el anterior documento sobre la depuradora inacabada de la Zona Norte, cuyas obras la Conselleria abandonó en 2009 por falta de fondos, argumentando que no se estaban cumpliendo las previsiones de crecimiento poblacional por lo que ya no era necesaria. Por ello sería un 90% la Generalitat y un 10% el Consistorio, que además corre por el coste de las expropiaciones. Una vez aprobado el plan, ahora el Consistorio pasará a comunicar las expropiaciones, aunque en un principio son mínimas, ya que la mayor parte de las conducciones discurren por terrenos públicos o monte privado. Y la Generalitat sacará a concurso la licitación de las obras, que pueden empezar sin que estén finalizadas las enajenaciones.

Las obras contemplan una conducción para llevar las aguas fecales desde las calas Lanuza, Baeza y d'Or hasta una estación en desuso en el IES Enric Valor, en el casco urbano. Al llegar al casco urbano la conducción subirá por la calle Sant Francesc, en la zona del Carrerlamar, bordeando el Parque Central hasta llegar al IES. Además se acabará la red de alcantarillado de la zona norte y se convertirán las tres pequeñas y obsoletas depuradoras de la zona norte en estaciones de bombeo integradas en esta red.

Igualmente, esta obra permitirá aliviar la red de la zona del Carrerlamar, ya que actualmente las aguas residuales de la parte de la zona norte que sí que está conectada, como Coveta Fumà, l'Amerador o Alkabir, van a parar al colector del monumento al Pescador desde l'Almadrava, y con la nueva infraestructura irán también al del IES, reduciendo la carga que sufre la zona del Carrerlamar, que va al límite en verano o cuando hay fuertes lluvias.

La actuación también incluirá la ampliación de la estación de bombeo de l'Almadrava, para que pueda absorber el incremento de la carga que supondrá la llegada de las aguas fecales de la zona norte.