La empresa que debía de remodelar los bajos del Ayuntamiento de San Vicente del Raspeig no ha dado señales de vida. De hecho, en abril la actuación debía estar acabada y ni siquiera ha comenzado puesto que el Ayuntamiento no ha tenido señales de vida de la empresa adjudicataria que tras un proceso en el que se presentaron seis empresa obtuvo Deicomur.

El contrato es el de Obras de adecuación de locales en planta baja del Ayuntamiento para dependencias municipales y obligó a desalojar del inmueble los ninots que estaban allí ubicados dada la inminencia del comienzo de los trabajos de adecuación.

Adjudicada por 119.000 euros

La obra tenía un presupuesto de licitación de 143.710 euros y Deicomur lo rebajó hasta los 119.567 euros y se adjudicó en la junta de gobierno del 14 de diciembre pasado. La mercantil tenía un plazo de ejecución de tres meses, que han pasado holgadamente sin que se haya hecho nada allí.

La concejala de Urbanismo, Mariló Jordá, explica que la obra se adjudicó pero de la empresa no se ha sabido nada más y que ahora Contratación deberá convocar a la siguiente empresa.

Este incumplimiento ha supuesto, entre otras cosas, que el Ayuntamiento no cuente con la oficina de vivienda a la que se comprometió toda la corporación en pleno en septiembre de 2015. Y que valió la dura crítica que hizo la semana pasada la Plataforma Antidesahucios de San Vicente contra el Ayuntamiento y especialmente el alcalde, Jesús Villar, y la edil de Bienestar Social, Begoña Monllor.