La Policía Local de San Vicente del Raspeig recibió llamadas de queja por exceso de decibelios y molestias de «todo el municipio» durante el Marearock. Así lo asegura la concejala de Policía, María Isabel Martínez, que explica que los agentes vigilaron la zona exterior y reconoce que la seguridad privada fue más numerosa de lo que exige la normativa. El incidente más importante registrado fue la embriaguez de un joven que fue trasladado al hospital; mientras que la policía recibió «numerosas» llamadas de quejas por ruidos que llegaron «de todo el municipio».

El informe ha sido remitido a la propia Concejalía de Juventud tras la polémica suscitada por las quejas por suciedad y ruido. El evento costó a Juventud 10.000 euros y el refuerzo policial que supuso el control del festival con más agentes y una patrulla extra suma esa cifra en otros 1.000 euros.