Las obras para desarrollar la segunda fachada comercial de la avenida Miguel Hernández, la antigua N-332, han arrancado con la demolición de dos antiguos restaurantes. Aunque los trabajos en sí de la nueva vía comercial está previsto que comiencen a principios del próximo mes, ya se han llevado a cabo labores previas por parte de la urbanizadora y el derribo de estos dos inmuebles en la zona del concesionario ubicado junto a la finca Abril, frente al Carrefour.

En concreto, en la parcela del concesionario de automóviles se han eliminado los dos antiguos restaurantes para reordenar esta zona terciaria, ya que la nueva vía comercial atravesará el parking de esta instalación y por ello se va a trasladar el aparcamiento a la zona que ocupaban los restaurantes, además de habilitar una nueva zona expositiva. Los trabajos de demolición están prácticamente terminados y falta acondicionar la zona para aparcamiento y levantar el nuevo edificio. Del mismo modo, desde el Ayuntamiento señalaron que la empresa urbanizadora de la nueva zona comercial ya ha resuelto unos flecos con Iberdrola y está previsto en un principio que los trabajos arranquen a principios de mayo.

El bulevar comercial que se proyecta desde la nueva rotonda de la Finca Abril hasta casi la rotonda de Porcelanosa es similar al que existe desde hace décadas a la otra parte de la carretera, donde hay decenas de medianas y grandes superficies comerciales y que representa actualmente unos 4.000 empleos, constituyendo una de las principales arterias comerciales de la provincia. La actuación llevaba años bloqueada y se va a desarrollar en dos fase. La primera abarca el inicio de la nueva vía desde la finca Abril, afectando al actual parking frente al polideportivo, con un coste de un millón de euros que sufragan las empresas propietarias de los terrenos. Y la segunda prolonga la vía de servicio desde el polideportivo hasta casi la rotonda de acceso al centro de Sant Joan, con un coste de 5,9 millones, también de financiación privada.

En lo que respecta a esta primera fase, se va a habilitar una zona comercial de 11.000 metros cuadrados, incluyendo el citado concesionario de coches, y se contempla además un parking provisional para el polideportivo y el inicio de la vía comercial. El pleno ha aprobado en los últimos meses las dos fases para poder culminar así este bulevar comercial.