Sant Joan d'Alacant va a empadronar a los refugiados que albergue el nuevo centro de acogida de la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR). Las 31 personas que ya han llegado se van a empadronar en el municipio, para así poder acceder a los servicios públicos como sanidad o educación. De esta forma los cinco menores en edad escolar, tras proceder al empadronamiento, serán escolarizados en centros educativos del municipio, según explicaron desde el Ayuntamiento y el CEAR.
De momento, de las 31 personas acogidas que han llegado a las instalaciones del antiguo hotel Roma desde la pasada semana, hay ocho menores, todos acompañados. De ellos cuatro están en edad de educación Infantil, uno en educación Secundaria, mientras que otros dos ya no están en edad de la Enseñanza Secundaria Obligatoria (ESO), al tener 17 años, y otro es un bebé.
Por ello, cinco de ellos ingresarán en centros educativos de Sant Joan, al igual que otros dos menores de 9 y 10 años que llegarán este fin de semana junto a otra remesa de refugiados, según explicó Laura González, responsable en Sant Joan de la ONG. Desde el Consistorio su alcalde Jaime Albero (PSOE) señaló que el Ayuntamiento va a proceder a tramitar los empadronamientos para que puedan acceder a los servicios públicos, como cualquier otro residente en el municipio.
Se prevé que este fin de semana llegue otro grupo de refugiados hasta completar las 50 plazas con las que cuenta el albergue. Las 31 personas que ya acoge el centro proceden de diez países: Honduras (2), Ucrania (8), Argelia (1), Colombia (1), Georgia (7), Guinea Konakri (4), Palestina (2), Siria (3), Venezuela (2) y Yemen (1).
Programa gubernamental
Estas personas han sido enviadas a Sant Joan, que se declaró Ciudad de Acogida, por el Ministerio de Empleo y Seguridad Social, que financia el proyecto. Se trata de un programa gubernamental con el que España debe cumplir el compromiso con la Unión Europea (UE) de acoger a refugiados y que hasta septiembre de 2017 había sido muy inferior al que el Gobierno de Mariano Rajoy se había comprometido, ya que de las 17.337 personas previstas sólo había acogido a 1.980. De esta forma, el coste del alquiler del antiguo hotel Roma, en el centro de Sant Joan, se encarga el Gobierno central, así como de todos los gastos que conlleva este proyecto, que implica la contratación de 11 personas entre trabajadores sociales, orientadores, psicólogos o un abogado, además de cuatro conserjes que prestarán servicio las 24 horas.
