La reapertura este mismo año del hotel restaurante Pou de la Neu de La Carrasqueta está en manos de una única propuesta de gestión. El Ayuntamiento de Xixona cerró el pasado martes el plazo de presentación de ofertas para el concurso de explotación del complejo tras recibir una única propuesta. Se trata de una persona física de Santa Pola, aunque por el momento no ha trascendido si representa a alguna empresa u opta a título particular. Y todo pese a que el canon mensual mínimo exigido por la Corporación estaba fijado en 726 euros, siguiendo la recomendación del estudio de viabilidad económica realizado por la UA, algo que la oposición xixonenca criticó por considerarlo bajo

La alcaldesa Isabel López (PSOE) explicó ayer que en los próximos días se procederá a abrir las plicas y comprobar si la oferta se ajusta al pliego de condiciones. De ser así, se llevará a cabo su adjudicación, y dependiendo de los tiempos y posibles deficiencias el complejo podría estar abierto ya este verano. En cambio, de no reunir los requisitos exigidos, se declararía desierto el concurso y el Ayuntamiento estudiaría modificaciones para volver a sacar a licitación la explotación de este hotel con encanto, situado en la cima de La Carrasqueta, en un entorno natural único y junto a un nevero reformado del siglo XIX que es Bien de Relevancia Local (BRL).

López insistió en que «el canon nunca ha sido una prioridad, ya que el objetivo sigue siendo que el hotel se abra, dé servicio y empleo, fomentando el turismo de interior en un enclave emblemático y de enorme valor natural, aunque se trata también de una instalación de montaña con un mantenimiento más complicado y que tienen sus dificultades».

La alcaldesa recordó que el canon de 726 euros, cantidad mínima a ofertar, se estableció siguiendo la recomendación de la UA de fijar un canon bajo, y si el concurso queda desierto se tendrá que ver si se amplía el plazo de explotación, fijado en cuatro años prorrogables por dos más, y se explorarán otras opciones que proponía el estudio, aunque insistió en que eso sería siempre que la propuesta que hay sobre la mesa no cumpla con lo exigido.

PP, Compromís y Cs, que se abstuvieron en el pleno en el que se aprobó su salida a concurso, consideraron que el canon era bajo, comparándolo con los 140.000 euros invertidos en obras tras el desahucio de la anterior explotadora en 2015 por incumplimientos.