San Vicente del Raspeig está oficialmente en fiestas. El heladero sanvicentero y jijonenco Mario Masiá fue el encargado de abrirlas desde el balcón del Ayuntamiento de la plaza de España ante cientos de personas ávidas de fiesta. Ni los avisos de lluvia que daba el cielo lograron apagar los deseos de que lleguen unas fiestas que han tenido ya un intenso prólogo durante la semana y que entre hoy y mañana tienen su cénit en las Entradas Cristiana y Mora.

Masiá hizo un recorrido por su trayectoria, siempre ligada a San Vicente desde que sus padres decidieron instalarse allí. En San Vicente pasaba la primavera y el verano y en Xixona el otoño y el invierno.

«Mi padre siempre apostó por el pueblo, sabía que era un pueblo trabajador, en el que le esperaba un gran futuro, y así fue; por eso ellos siempre han estado muy contentos, por la gran acogida y cariño que desde el primer día recibieron, y ahora que tengo esta oportunidad me gustaría agradecerlo de su parte», proclamaba Masiá.

«Desde pequeño me he criado con la música y la fiesta porque mi padre tocaba el clarinete en la banda de música, y yo salía desfilando en las fiestas de Xixona. La manera de vivirlas aquí en San Vicente siempre ha sido diferente, trabajando, aunque viendo al pueblo con tanta gente por la calle, la vida que dan los colores de las chilabas, el olor a pólvora, y la música inundando las calles, hace que esa alegría se contagie y nos sintamos parte de ellas», exclamaba el pregonero para quien «oír la dolçaina y el tabalet paseando con los cabezudos me transporta a mi infancia, cuando de pequeños todos los amigos deseábamos que llegaran estos días para poder disfrutarlo».

El pregonero finalizó su parlamento con unas palabras en valenciano animando a los sanvicenteros a que « trenqueu per uns dies la monotonia de tot l'any i disfruteu de la música,els amics, l'olor a pólvora y els desfiles. Vos desitge que estes siguen unes de les millors festes viscudes i que es graven en la vostra memoria com ja ho han fet en la meua».

La jornada festera la abría un pasacalle de los cabezudos acompañados por dolçaines y tabalets, que daba paso al pasacalle de recogida de las Reinas y sus Cortes de Honor. Cada una desde un punto distinto compañadas por el presidente de la Comisión de Fiestas, Saúl Ríos, el alcalde Jesús Villar y la concejal de Fiestas, Asun París, la Comisión de Fiestas, miembros de la Corporación y la banda de música La Esperanza.

Tras este acto se llebaba a cabo la Entrada de Bandas en la que participaban un total de 22 bandas de música, la Sociedad Musical La Esperanza, la de los cargos festeros y las 20 de las comparsas. Un momento de emoción llegó cuando todas juntas interpretaron el Himno al Fester y el Himno de San Vicente, bajo la dirección este año de Mariano Pérez Picó, quien recibió la batuta de manos del alcalde.