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San Vicente del Raspeig

Comerciantes en pie de guerra por uno de los palcos

Vendedores de la avenida Ancha de Castelar denuncian que una tribuna tapa sus negocios y dificulta el paso de personas

Los comerciantes denuncian que se ha dejado muy poco espacio para el tránsito de los vecinos. s. i.

Algunos comerciantes de la avenida Ancha de Castelar de San Vicente del Raspeig se han mostrado muy disgustados por la colocación de un palco de autoridades en frente de sus negocios. Los vendedores denuncian que las gradas impiden la circulación fluida de los vecinos y que, sobre todo, tapan sus negocios. Y es que, la tribuna cuenta con un panel trasero de unos dos metros de alto que hace invisible a los comercios que se encuentran a su espalda. Un tablón que el Ayuntamiento instaló el martes pero que tuvo que retirar por las quejas de los comerciante. Sin embargo, los operarios aseguran que se volverá a colocar hoy por la tarde para los días grandes de las fiestas de San Vicente, algo que ha disgustado a los vendedores, que solicitan que no se coloque para que sus negocios no se vean afectados.

Una de las afectadas es Mónica Sánchez, que explica que este es el primer año que colocan un palco de estas dimensiones frente a su tienda: «Estoy súper descontenta, se supone que en fiestas viene gente de fuera y no van a poder ver mi negocio. Además, al lado tengo un local en alquiler y no lo puedo promocionar». «La concejal de Fiestas se preocupó y vino, pero si van a volver a poner el panel estamos en las mismas», añadió.

En la misma línea, Samuel Segura, dueño de la tienda adjunta, argumenta que desde que han colocado el palco ha entrado menos gente ha su negocio. «Hoy solo he hecho diez ventas y menos el domingo y el lunes, que es fiesta, yo voy a abrir todos los días», manifestó ayer a INFORMACIÓN.

El comerciante Jose Manuel Monllor tampoco está de acuerdo con la colocación de estas gradas porque tapa su negocio en los días de fiesta «en los que viene mucha gente y la tele graba».

Los vendedores también denuncian que el tablón impide la entrada de luz natural en sus tiendas y que se ha dejado muy poco espacio en la acera para poder transitar con carritos de bebé o sillas de ruedas.

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