Vecinos de la urbanización Vistabella han denunciado ante el Ayuntamiento que las obras que la empresa Antiu Xixona lleva a cabo para urbanizar el entorno de su planta en el barrio Sagrada Familia están causando daños en la zona residencial. Estos trabajos arrancaron en el verano de 2016 y arrastran un enorme retraso, ya que deberían haberse terminado en diciembre de 2016.

Los residentes alertan de que desde que empezaron las labores se han ido abriendo una grietas en la calle que alcanzan ya los cinco centímetros y que van a más, en la zona que la falda de la urbanización que da al parque que se ha acondicionado, y que ha supuesto un movimiento de tierras en la zona que ha desestabilizado el talud y la calle, según advierten.

Los vecinos temen que este problema se traslade a sus viviendas, por lo que tanto varios residentes de forma particular como la comunidad de propietarios se han dirigido a la Corporación para alertar de esta situación y que se tomen medidas para que las grietas no vayan a más.

Desde el Consistorio señalaron que tras solicitar a la empresa un informe sobre esta situación que no fue concluyente, se ha reclamado un segundo informe para aclarar si las obras han podido afectar a la estabilidad de la calle. Desde Ayuntamiento aseguran que si se constata que las obras han causado daños, la empresa se tendrá que hacer cargo de los mismos y tomar las medidas oportunas.

Una inversión de 300.000 euros

Estas obras, que se esperan estén finalizadas para el verano ni no hay nuevos retrasos, consisten en la urbanización de la principal planta de Sanchis Mira, propietaria de las marcas Antiu Xixona y La Fama, entre otras, para mejorar la seguridad y accesibilidad de la zona. El coste de la actuación es de 300.000 euros, que asume el 75% Sanchis Mira y el resto otras dos empresa que hay en la zona, y tenía inicialmente un plazo de ejecución de seis meses, aunque ronda ya los 20 meses, aunque con varias paralizaciones. Las obras incluyen aceras, alumbrado, el acondicionamiento del vial de la parte trasera de la factoría, así como la construcción de una zona verde de 1.500 m2, encima de la cual han aparecido las grietas.

El proyecto es una contraprestación por la ampliación de la planta que llevaba más de una década bloqueada.