Xixona cerró el pasado año sus cuentas con un superávit de 1,9 millones de euros, según se dio a conocer el pasado jueves en el pleno ordinario de marzo. De esta cifra, 1,5 millones están ya comprometidos para 2018 en diferentes inversiones, mientras que los 400.000 euros se guardarán en el banco, con lo que el Consistorio suma 6,2 millones ahorrados, de los que no puede hacer uso salvo para inversiones sostenibles, debido a la Ley de Estabilidad Presupuestaria del Gobierno central.

El edil de Hacienda, Ricardo Mira (PSOE), explicó que «el ejercicio 2017 se ha cerrado con un superávit de 1,9 millones de euros, que sumado a los de años anteriores hacen un total de 6,2 millones de euros de remanente de tesorería para gastos generales. Este superávit es consecuencia directa del estricto cumplimiento del techo de gasto y de la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado a finales del pasado junio, lo que imposibilitó la ejecución de inversiones financieramente sostenibles antes de acabar el año».

De hecho, el regidor destacó que «1,5 millones de euros de este superávit ya se han incorporado al presupuesto de 2018 para financiar una serie de obras que se encuentran en fase de ejecución o licitación», mientras que por otra parte el Consistorio ultima los presupuestos para 2018, que aún no se han aprobado, por lo que se mantienen prorrogados los de 2017.

De las inversiones para las que ya están comprometidos los 1,5 millones de euros, la principal es para la reurbanización de las calles y aceras del barrio del Través, por valor de 475.000 euros, aunque después la Diputación aportará un 80% de la obra por lo que el dinero se reinvertirá después en otras actuaciones sostenibles. También figura la demolición de la Casa Geralda para la construcción de dos pistas de pádel, por 300.000 euros; la renovación de la red de agua potable del barrio Sant Sebastià por 260.000 euros; adecuación de depósitos de agua por 180.000 euros; adecuación de los callejones Enric Puyo y Naps; adecuación del Camí de Feliu por 55.000 euros; adecuación de las gradas del parque del Barranc de la Font por 40.000 euros; y la reparación de infraestructuras hidráulicas en la Travesía del Moro Traidor, por 30.000, entre otras.