Acabar con el limbo en el que se encuentran el 90% de los vados de El Campello. La oposición reclamó ayer al cuatripartito que actualice las 2.000 placas antiguas para que se adapten a la ordenanza de 2014, y que ahora están fuera de ordenación. Por ello, el edil de EU Pedro Mario Pardo ha presentado una moción al pleno para que se dé una solución a esta situación, y que además incluye que se acometa una revisión general de oficio de los vados para sacar a la luz los que estén impagados, sean falsos o instar a su instalación en los puntos que sea necesario. Reclama que si el Ayuntamiento no es capaz de hacer cumplir la ordenanza, que la cambie, pero que acabe con esta situación.

El alcalde Benjamí Soler manifestó la pasada semana a este medio que descartaban acometer la renovación anunciada de los 2.000 vados, y desde Cs su portavoz Julio Oca calificó de «irresponsable» tanto su postura como la del edil no adscrito David Alavés, titular del área de Ocupación de Vía Pública de la que dependen los vados. Oca explicó que en la comisión del pasado martes, a la que no asistió el alcalde, preguntó a Alavés «por los planes del gobierno para cumplir la ordenanza, quien se limitó a repetir el discurso del ausente alcalde». Oca asegura que «es totalmente falsa la afirmación del alcalde de que la actual situación no supone ningún problema para la vigencia del vado», ya que no se ajustan a lo que establece la ordenanza, que daba en 2014 seis meses para actualizar los rótulos con los nuevos modelos.

Oca lamentó que «los ciudadanos se encuentran en una situación de limbo normativo» y exigió al gobierno que cumpla con la ordenanza, y «si no están conforme con ella, hagan lo necesario por cambiarla. Es indignante que hayan pasado cuatro años desde la entrada de la normativa y no se haya hecho nada. ¿Para qué queremos un concejal (expulsado de su partido) que está cobrando 38.000 ? al año y no hace ninguna actuación en las competencias que tiene atribuidas?».

Por su parte desde el PP, quien destapó esta situación el pasado año, su portavoz Juanjo Berenguer manifestó que «queremos, como hemos manifestado, que se cumpla la ordenanza. Si a este equipo de gobierno no le gusta, que la cambie. De cualquier forma nosotros propondríamos una moratoria de otros seis meses. El problema no es la ordenanza,ni el tiempo, ni tan siquiera la actitud de los vecinos. El problema es la actitud, la actividad y el trabajo del equipo de gobierno».