La Plataforma Antidesahucios Raspeig se manifestó ayer frente a las puertas del Ayuntamiento para exigir al alcalde y al equipo de gobierno que no se paralice la compra de viviendas para alquiler social. Los afectados, que gritaban «mejor una vivienda cutre que vivir en la calle», piden que el Consistorio adquiera las tres casas ofertadas por particulares y que se continúe con el proyecto de compra para dar solución a las familias del municipio que no pueden acceder a una vivienda.