La Guardia Civil ha detenido en San Vicente del Raspeig a tres hombres de nacionalidad española, de edades comprendidas entre los 39 y los 45 años, como presuntos autores de los delitos de extorsión, amenazas, coacciones, robo con fuerza y pertenencia a grupo criminal. Esta banda consiguió 11.200 euros de un comerciante ecuatoriano mediante extorsión, según ha informado hoy la Comandancia.

Hace aproximadamente un año, el dueño de un local comercial de San Vicente del Raspeig comenzó a recibir amenazas por haber sido un simple intermediario en la venta de un camión valorado en 10.000 euros. La transacción no pudo llevarse a cabo, y culparon al comerciante del fracaso. Pronto comenzó a recibir amenazas de muerte a través de un hombre español, que le advirtió que la mafia siciliana era quien estaba detrás de la venta del camión, y que el dinero de la pérdida se la tendría que dar a ellos.

Durante meses estuvo entregando el dinero de la recaudación de la caja, y a pesar de llevar pagados 3.200 euros, no podía seguir afrontando el resto de pagos con la prontitud que le exigían. Para que continuara saldando las deudas, se presentaron unos hombres en su negocio y le obligaron a entregar las llaves del local. Esa misma noche, sustrajeron mercancía del almacén valorada en 8.000 euros.

A pesar de que hizo lo que pudo por darles todo lo que exigían, la extorsión continuaba. Un hombre con acento italiano le llamaba por teléfono y amenazaba con secuestrar a su hijo y que, si fuera necesario, enviaría a sicarios para matar al resto de su familia que vivía en Ecuador. Incluso le enviaba vídeos con acciones violentas de lo que podían llegar a hacer.

Desesperado, se puso en contacto con las autoridades de su país para que protegieran a su familia, y denunció los hechos ante la Guardia Civil, que se hizo cargo de la investigación. Los agentes tardaron menos de una semana en desmantelar a este grupo criminal, formado por tres miembros que poco tenían de mafia siciliana. En primer lugar, la deuda de 10.000 euros era falsa, pues el camión nunca había existido. Todo fue idea de un español de 39 años, cuya única intención era ganar dinero. Otro de los miembros, un español de 45 años, fue quien llamaba por teléfono con acento italiano para dar mayor credibilidad a las amenazas; y el tercer hombre, también español de 42 años, fue el que ayudó a sustraer la mercancía del local.

Las detenciones se llevaron a cabo en San Vicente del Raspeig, donde residían todos ellos. La Guardia Civil detuvo a estos tres españoles, de 39, 42 y 45 años, por ser los presuntos autores de los delitos de extorsión, amenazas, coacciones, robo con fuerza y pertenencia a grupo criminal. Tras pasar a disposición judicial, todos han quedado en libertad con cargos, y además, al español de 39 años, se le ha impuesto una orden de alejamiento.