El Ayuntamiento de Xixona ha adquirido cinco desfibriladores que ya están disponibles en caso de necesidad, y que se suman a los cuatro ya existentes en los centros educativos. Se encuentran situados en la Casa Consistorial, en la Casa de Cultura, en el Polideportivo Municipal y en los coches de la Policía Local. Estos desfibriladores se unen a los ya existentes en los colegios Cristòfol Colom, Eloy Coloma y Sagrada Família, y en el IES Xixona, costeados gracias a una campaña impulsada por las ampas en la que también colaboró el Consistorio.
Xixona cuenta así con un total de nueve desfibriladores ubicados en puntos estratégicos del municipio y se convierte en una de las localidades mejor equipadas y preparadas en este sentido, contando con uno de estos aparatos sanitarios por aproximadamente cada 800 habitantes, según han destacado desde el equipo de gobierno. El Ayuntamiento ya contaba desde hacía años con un desfibrilador en el coche de la Policía, y ahora se ha renovado y ampliado considerablemente la dotación de equipos.
El concejal de Seguridad Ciudadana, Ricardo Mira (PSOE), explica que "tener la posibilidad de salvar una vida no tiene cuantificación y por eso creemos que es una inversión totalmente justificada".
Durante los últimos meses, el Ayuntamiento ha impartido formación para el uso de desfibriladores a los integrantes de la Policía Local, a los monitores de escuelas deportivas y a los conserjes de las instalaciones municipales, para que cualquiera de ellos pueda utilizarlos en caso de necesidad ante una eventual parada cardiorrespiratoria. "Atender inmediatamente a un paciente que ha sufrido un paro cardíaco puede ser determinante para salvarle la vida", recuerda el regidor.
El pasado año también se impartieron dos cursos dirigidos a los padres de alumnos y la voluntad de la concejalía de Seguridad es repetirlos durante 2018, pero abiertos esta vez a toda la ciudadanía, para que cualquier persona interesada pueda adquirir nociones básicas de primeros auxilios con desfibrilador.
Proyecto "Salvados"
Además, gracias al proyecto «Salvados» impulsado por las ampas de los tres colegios y el instituto, los cuatro centros cuentan desde el pasado verano con estos dispositivos, se haya formado al personal docente y resto de trabajadores en su uso, y también se haya dado la oportunidad a los padres de aprender cómo realizar maniobras de reanimación cardiopulmonar y de usar los desfibriladores.
La campaña que se puso en marcha a finales de 2016 para recaudar fondos a través de la venta de pulseras fue todo un éxito, logrando reunir 5.400 euros que permitieron costear la compra de los desfibriladores (1.000 euros por unidad), las cabinas donde se han instalado, murales informativos y las clases de formación para 104 profesores y personal no docente en primeros auxilios, entre ellos el uso del desfibrilador y otras acciones de urgencia como Reanimación Cardiopulmonar (RCP) básica, maniobra de Heimlich (frente a atragantamientos) o posición lateral de seguridad (frente a personas inconscientes), sobre todo orientadas a su uso sobre los menores que tienen a su cargo.
