El Ayuntamiento de San Vicente del Raspeig mantiene su intención de comprar las viviendas para destinarlas al alquiler social a pesar del estado en el que se encuentran. Hace dos semanas se paralizó la mesa de contratación para que los técnicos pudieran aportar un nuevo informe para ahondar en el estado de las viviendas y si el consistorio tendría que asumir los desperfectos que ha encontrado en las tres de las cuatro casas presentadas al concurso; la cuarta se descolgaba del proceso al venderla el propietario.
El informe técnico emitido esta semana para valorar si las viviendas cumplen o no las condiciones establecidas en los pliegos expone que las deficiencias detectadas «son de carácter menor y de escasa repercusión». El técnico advierte que, sin embargo, es necesario hacer las reparaciones para que las viviendas tengan «buen estado de conservación y habitabilidad de modo que puedan ser ocupadas inmediatamente en cuanto se formalice la compraventa». En este caso, fuentes municipales señalan que son los propietarios los que deben de asumir «estos pequeños arreglos» así como sacar los enseres no imprescindibles de las viviendas. Entre los arreglos, se encuentra eliminar algunas grietas y arreglar también el goteo en algunos grifos.
Las casas son antiguas y no cuentan con ascensor, algo que se flexibilizó en el segundo pliego de condiciones para hacer más fácil la venta de casas al consistorio.
La mesa de contratación vuelve a celebrarse este jueves para la apertura de las plicas económicas, es decir, el precio que los propietarios piden por las viviendas y que debe de ser menor de 80.000 euros. Y también está previsto realizar la propuesta de adjudicación, uno de los últimos pasos de un proceso que se ha hecho muy largo, sobre todo para la Plataforma Stop Desahucios San Vicente que denuncia «la falta de compromiso del Ayuntamiento con los acuerdos en materia de vivienda».
La concejala de Urbanismo, Mariló Jordá, hace hincapié en la intención municipal de comprar las viviendas y recuerda que «se han consignado 600.000 euros en los presupuestos para la compra de las casas y veremos qué hacer con el resto del dinero, que se podría destinar a alquiler. A la PAH le hemos dicho que hay un total respeto por el acuerdo en los presupuestos participativos».
Stop Desahucios sin embargo critica que después de un proceso de dos meses ha visto poca voluntad política de llevar a cabo el inicio de un plan de viviendas sociales. Y lamenta que en este tiempo aún no se ha formalizado la compra de las casas. «Queremos un compromiso con fechas tanto de cuándo va a estar la oficina municipal de vivienda como de cuándo van a estar disponibles las viviendas sociales, porque las familias no pueden esperar», exigen.
