Primera inversión de calado en la planta de basuras de Piedra Negra en sus 15 años de vida, para aumentar así su escaso reciclaje. El Ayuntamiento de Xixona ha concedido licencia de obra a Reciclados y Compostajes Piedra Negra, propiedad de la multinacional Ferrovial, para la ampliación y mejora de la instalación de valorización, por un montante cercano a los 500.000 euros. Se trata, por una parte, de mejorar los accesos y la instalación de nuevos equipos en el interior del edificio de valoración, y por otra la construcción de una nueva nave de trituración de voluminosos -para enseres domésticos como por ejemplo sofás, colchones o armarios- y de restos de poda. Una obra que pondrá fin a algunas de las polémicas imágenes que hizo público este medio sobre la falta de reciclaje el mes pasado, en las que se veía como se enterraban enseres y restos de poda sin tratar, entre otras deficiencias que han llevado a PP y Cs ha reclamar dimisiones en la Conselleria de Medio Ambiente.

La empresa solicitó la licencia en febrero de 2017, recibiendo autorización parcial para la primera parte de la actuación el pasado verano, mientras que el permiso para la nave de triturado se ha concedido el pasado 29 de enero, tras subsanar una serie de deficiencias y aclarar la maraña legal en la que se encuentra el complejo. Y es que la privatización llevada a cabo por la Generalitat a principios de 2015, cuando aún gobernaba el PP, unida a la ausencia de un Plan de Gestión y de una vinculación contractual con el Consorcio de Basuras y sus ayuntamientos, ha dificultado toda esta tramitación, según explica la alcaldesa de Xixona y presidenta del Consorcio, Isabel López.

Es más, esta ampliación para mejorar el reciclaje ha estado en el aire por la privatización. Según la Ley, si es una empresa privada quien pide esta licencia tendría que cambiarse la Declaración de Interés Comunitario (DIC) que se aprobó para instalar la planta, lo que alargaría muchísimo la tramitación. No obstante, según los informes jurídicos aportados por la Conselleria, en este caso se trata de una empresa que «de facto» actúa como agente de servicio público desde 2003, por lo que no requiere cambiar la DIC. Además, las inversiones en la planta, donde Ferrovial prevé 3,2 millones en obras de mejora, estaban también a expensas de un acuerdo que se concretó las pasadas navidades, con la firma de un contrato por dos años de adjudicación del servicio mientras se termina el Plan de Gestión que debe regir el funcionamiento de la planta, y que está pendiente desde hace más de una década.

La nave de voluminosos tiene un coste de 226.000 euros, ya está adjudicada por la empresa y tendrá una superficie construida de 570,81 metros cuadrados. Y se prevé que esté operativa antes del verano, con lo que las instalaciones podrán valorizar este tipo de residuos para evitar un enterramiento indiscriminado. Además se van a mejorar los accesos y equipamiento del edificio de valoración, hasta sumar en total cerca de 500.000 euros de inversión.

Por otra parte el pleno del consorcio Plan Zonal de Residuos 7-A2 ha aprobado por unanimidad el presupuesto de 4.995.587,22 euros. La partida más importante es la de la ejecución del primer año del contrato de tratamiento de residuos con Ferrovial como solución transitoria con 4.699.411,34 euros. Este contrato provisional estará en vigor hasta la aprobación del proyecto de gestión.