Medio centenar de refugiados van a empezar una nueva vida en Sant Joan d'Alacant. El municipio acogerá a partir de marzo a personas que por diversos motivos han huido de su país y han pedido asilo. La mayoría de ellos son de Siria, Venezuela o Ucrania y han pasado en muchos casos por campos de refugiados, según explica Laura González, responsable de la ONG Comisión Española de Ayuda al Refugiado (Cear) que va a gestionar el acogimiento. Se trata del programa gubernamental con el que España debe cumplir el compromiso con la Unión Europea de acoger a refugiados y que hasta septiembre pasado había sido muy inferior al comprometido, ya que de las 17.337 personas previstas el país sólo había acogido a 1.980.

La entidad humanitaria es una de la más de una quincena que en los últimos años trabaja en la acogida y la integración de refugiados. Y en la provincia Cear únicamente cuenta con Sant Joan como municipio acogedor. Ha encontrado en la población las mejores condiciones para poder poner en marcha el programa que pretende ayudar a los refugiados y darles autonomía en los próximos 18 meses para que puedan desarrollar su vida con normalidad en España.

Por un lado, Sant Joan d'Alacant se declaró Ciudad de Acogida, y por otro y también muy importante, contaba con un edificio ideal para la llegada de los refugiados, un hotel que durante años ha estado en desuso y que ahora vuelve a la vida. En los últimos días se está remodelando el Hotel Roma, ubicado en la calle del Mercado, en pleno centro, y sobre todo se está vaciando de muchos de los enseres que no son útiles. El Gobierno se encarga del pago mensual del alquiler así como de todo lo que conlleva este plan, que implica la contratación de otras 11 personas entre trabajadores sociales, orientadores, psicólogos o un abogado. Además, la residencia contará con cuatro conserjes para atender el centro y a los residentes las 24 horas del día.

El perfil de los nuevos vecinos de Sant Joan aún está por conocer porque es el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social el que designará al grupo de personas que viajará hasta Alicante y que en marzo comenzarán a vivir allí.

El alcalde, Jaime Albero, señala que el papel del Ayuntamiento es poner a disposición de las familias todos los recursos municipales. El primer paso es la escolarización de los niños y también el empadronamiento, fundamental para acceder a las ayudas de personas que rehacen su vida lejos de sus hogares.