Indignación entre los vecinos del número 5 de la calle Puig Coronat de El Campello. La modificación del sentido de la marcha de esta calle, paralela a la avenida El Vincle y que antes desembocaba en la calle San Ramón, tiene a estos residentes enojados ante las dificultades que tienen para salir y entrar a sus garajes. Y es que hay 22 viviendas adosadas que cuenta cada una con un garaje que da a esta calle y que se levantaron hace 20 años en diagonal, entonces orientados en el sentido de la marcha. Hasta hace dos semanas, para meter su coche lo podían hacer sin ningún problema, como si fuera un aparcamiento en batería, entraban de cara, y para sacarlo salían marcha atrás. Pero ahora están orientados en contra de la marcha, por lo que alertan de que para meter sus coches lo tienen que hacer marcha atrás, lo que dificulta la maniobra y la convierte en peligrosa. Y tanto sacar como meter el coche se complica aún más si hay vehículos aparcados en cordón en la acera de enfrente.

Los residentes y EU no entienden este cambio, que no les fue comunicado previamente y que pese a los escritos presentados no han obtenido contestación, por lo que desconocen la razón del mismo. Exigen al alcalde, Benjamí Soler, responsable del área de Tráfico, que visite la zona y rectifique esta decisión, ya que afirman están sufriendo daños en su vehículos por estas dificultades, como golpes en los retrovisores, ruedas con los bordillos o laterales de los coches. Además, señalan que la nueva disposición de las calles les obliga a dar un rodeo para poder acceder a la calle San Ramón, principal arteria del municipio y que ha aumentado el paso de vehículos por su calle.

Criterios técnicos

Por su parte, el primer edil explicó ayer que tiene que visitar esta semana la zona para ver las quejas, aunque aseguró que no va a adoptar ninguna medida en contra de los criterios técnicos y que el cambio era necesario. En el último pleno, preguntado por esta decisión y por la falta de comunicación, pidió disculpas por no haber avisado antes a los vecinos de la modificación, ya que aunque señaló que de estos temas nunca ha informado el Consistorio con antelación, reconoció que no es una práctica con la que esté de acuerdo. Eso sí, señaló que la modificación se debe a recomendaciones de la Policía Local y basada en criterios técnicos.