El 2018 se estrena en San Vicente del Raspeig con la adjudicación ayer de dos proyectos que van a mejorar calles y caminos en mal estado del municipio. El Consistorio va a invertir 334.000 euros dentro de las inversiones financieramente sostenibles que tienen ambas un plazo de ejecución de un mes.

Se van a asfaltar los tramos más deteriorados. En el entorno del Instituto Canastell las calles Monóvar, Jávea y Dénia y Ancha de Castelar; en el centro las calles San Isidro, Gabriel Miró, Hernán Cortés y Aviación; y en la zona ronda oeste, Montoyos, Bretón de los Herreros y Bailén.

Las obras se han adjudicado a la empresa Involucra por un importe de 201.731 euros.

Por su parte, la mercantil Tizor es la adjudicataria por 132.632 euros de las obras para mejorar el estado funcional de tres caminos principales en mal estado de conservación situados en la zona este de San Vicente, en el entorno de las plantaciones de Bonny y la Urbanización Los Girasoles. En concreto se va actuar en la Baiona Baja, el Rabosar y el camino nuevo de Busot. La concejala de Infraestructuras, Mariló Jordá, ha explicado que los caminos sobre los que se va a actuar satisfacen la comunicación de vecinos con los de varios municipios colindantes.